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23 de noviembre de 2024
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River tu grato nombre: lejos de las glorias, cerca de los miedos
(Por Roberto Aguirre Blanco) Jugar la Promoción para River no es un hecho casual, sino el desenlace de años de crisis interna de un grande en decadencia. Responsabilidad de dirigentes y miedos que acechan
18 de junio de 2011
Ser el club con más títulos locales ganados en el fútbol argentino ya no son pergaminos que pesen en este presente de River, que vive sus peores horas deportivas con el desafío de jugar una Promoción y el "fantasma de la B".

Lejos parece hoy el último título del Clausura 2008, pero cerca sí están los mal manejos de dirigentes en la última década que fueron erosionando la grandeza de la entidad de Nuñez, en lo deportivo y lo institucional.

Este River jugando como equipo chico, con temores, con miedos escénicos, es el reflejo fiel de un club grande vencido por una realidad que lo golpea sin piedad y que nadie pareció hacer mucho para superar.

De este análisis no se salva su dirigencia, con un peso importante en la gestión de más de una década de José María Aguilar, quien aportó un alto grado de incertidumbre al club, y también el del actual presidente, Daniel Passarella, quien con 16 meses en la entidad poco pudo cambiar.

En este escenario, los ex millonarios tienen por delante dos finales donde la historia tendrá poco peso y sí las ambiciones de quedarse en la división mayor, donde el rival más grande a superar no será Belgrano --un equipo difícil-- sino los propios miedos que desde hace varias fechas paralizan su juego y las decisiones de sus entrenadores.

River es un barco tocado, con agua entrando por varios costados. Dependerá más que nunca de sacar adelante sus fortalezas para evitar que sea un Titanic hundiéndose y generando un tsunami en el fútbol argentino.

El grato nombre por estas horas no será decir "campeón", sino poder gritar al final de estas dos batallas: ¡Salvados!. ¿Podrá?