Sospechan que en el robo al Banco Provincia de Belgrano puede haber colaborado una empleada infiel de la entidad.

Es que casi medio millón de dólares y más de un kilo de joyas supuestamente robados de las 136 cajas de seguridad saqueadas en enero del Banco Provincia del barrio porteño de Belgrano fueron secuestrados en dos cofres, uno en la misma bóveda robada, de una ex directiva de la entidad y hermana de uno de los prófugos.

A esta mujer, investigada como la posible "entregadora" del resonante robo, los investigadores también le atribuyen haber colocado un "dispositivo utilizado en minería" en una de las cajas para guiar la confección del boquete por donde llegaron los ladrones.

El subsecretario de Investigaciones de Delitos Complejos del ministerio de Seguridad de la Nación, Miguel Ángel Robles, informó sobre este secuestro efectuado por efectivos de Investigaciones Federales, de la Policía Federal (PFA), bajo las órdenes de la jueza de Instrucción porteña María Gabriela Lanz.

El subcomisario Atilio Vicentin, jefe de Defraudaciones y Estafas de la PFA, explicó que parte de las pistas que siguieron para realizar los procedimientos surgieron de uno de los tres prófugos que hay por el caso.

"Uno de ellos, el que más nos interesa, un ex empleado del Banco Provincia que entre 1983 al 93 fue cajero y trabajó en clearing bancario. Esta persona tiene antecedentes penales por estafas por los que dejó de trabajar en la entidad", explicó el subcomisario.

Según Vicentin, los elementos secuestrados fueron hallados en una caja de seguridad del banco asaltado a fines de 2010 y en otra ubicada en la casa central, ambas a nombre de la hermana de ese prófugo y que fue directiva del Bapro.

"La hermana cumplió un alto cargo en el Banco Provincia y tenía estas dos cajas que fueron utilizadas para colocar un tipo de dispositivo para que la banda pudiera llegar de manera más certera a la isla donde estaban las cajas", indicó el jefe policial.

"Esta mujer está siendo investigada", aclaró el pesquisa ante la consulta de si está acusada del robo, aunque sostuvo: "El hecho fue entregado más que directamente por esta persona que tenía relación directa con el banco y que seguramente fue la que colocó el dispositivo para poder hacer las excavaciones".

Vicentin señaló que "lo que se está investigando es la fecha en la que ingresaron a la entidad para depositar los más de cuatrocientos mil dólares y un kilo y medio de distintas joyas como relojes, cadena, pulseras, etc.".

El subcomisario sostuvo que a partir de los resultados, la jueza Lanz citará a los damnificados del robo para que puedan reconocer los elementos secuestrados.

En marzo, la magistrada procesó con prisión preventiva a Héctor Esteban Marín; su esposa, Raquel Nahir Puñales; el hijo de ambos, Maximiliano Gastón Marín Puñales; el uruguayo Roberto Sudamer Pesca Hernández; Dora Haydeé Puleio y Juan Carlos Caviglia.

Marín y Pesca Hernández quedaron procesados como "coautores" de "robo agravado por su comisión en poblado y en banda, reiterado -dos hechos- en concurso real con estafa cometida mediante falsificación de documento público y documento público destinado a acreditar la identidad de las personas, en concurso real con asociación ilícita, de la cual se lo reputa jefe u organizador".

Por su parte, Nahir Puñales, Puleio y Caviglia fueron procesados por los mismos delitos que los dos sindicados líderes, excepto que la jueza las consideró "miembro" de la asociación ilícita. Y a Marín Puñales la magistrada lo calificó "prima facie, integrante en calidad de miembro de la asociación ilícita liderada por Héctor Esteban Marín y Roberto Sudamer Pesca".

El robo al Bapro de Belgrano se cometió el fin de semana de Año Nuevo en la sucursal de Cabildo y Echeverría, donde tres delincuentes con pasamontañas ingresaron a la entidad a través de un boquete y robaron el contenido de 136 cajas de seguridad.

Los investigadores determinaron que para realizar el boquete los ladrones alquilaron por 13.000 pesos mensuales en julio último una oficina a 30 metros del banco, donde comenzaron a cavar el túnel.

Lo llamativo para los pesquisas es por qué los ladrones esperaron hasta la madrugada del lunes 3 de enero para llevarse el dinero y las joyas que robaron, si a las 5 del viernes 31 ya estaban dentro del tesoro y quedaron grabados por las cámaras de seguridad.

Las alarmas antisísmicas sonaron en varias oportunidades durante ese fin de semana largo, pero la policía sólo fue a constatar las instalaciones del banco por afuera y nunca ingresó. Para los investigadores, la banda que concretó el golpe está conformada por no menos de diez delincuentes y cada uno de ellos cumplió un rol determinado.