Lo dijo el primer ministro David Cameron, quien en el parlamento inglés indicó que la soberanía en el archipiélago no se negocia, pese al insistente reclamo de Argentina
"Mientras las islas Falklands (denominación británica de las Malvinas) quieran ser territorio soberano británico deben seguir siendo territorio soberano británico. Punto. Final de la historia", sostuvo el mandatario durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había reclamado ante el titular de las Naciones Unidas Ban-ki Moon, en su paso por Buenos Aires, el reclamo de Argentina para con el Reino Unido en torneo a las islas Malvinas.
El Premier conservador contestó así a un diputado de su partido, Andrew Rosindell, quien le pidió que la próxima vez que viera al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le recordara que el gobierno británico "nunca" aceptará negociaciones sobre el archipiélago cuya soberanía reclama Argentina.
La intervención del diputado se produjo una semana después de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que Estados Unidos forma parte, instara a Argentina y el Reino Unido a negociar "cuanto antes" para encontrar una solución a la disputa de las Malvinas, en una declaración aprobada en su asamblea anual celebrada en la capital salvadoreña.