Son los convenios de mercantiles y alimentación. La Argentina se encamina a una nueva carrera entre precios y salarios. Pierden empleados en negro y pobres
Una nueva carrera entre precios y salarios se desató en la Argentina.
La película ya se vivió varias veces en el país y se sabe como termina.
Los gremios poderosos logran acuerdos salariales en línea con la inflación real para sus afiliados, mientras que los sindicatos chicos, los trabajadores en negro y los pobres quedan cada vez más atrás.
Tanto el Sindicato de Comercio como el de la Alimentación acordaron subas salariales superiores a la pauta oficial.
Los mercantiles cerrarán con un incremento del 30%, mientras que los trabajadores de la Alimentación lo harán por el 33,5%, sumando un acumulado de casi 70% en dos años, el más alto desde el retorno de las negociaciones paritarias.
A no confundirse, no se trata del "fifty-fifty", sino de apenas una recomposición en línea con el aumento de precios real, que el INDEC insiste en ocultar por orden de la presidente Cristina Fernández.
En el caso del sindicato que lidera Armando Cavalieri, hoy retomarán las negociaciones con las cámaras empresariales, con el objetivo de cerrar el acuerdo que beneficiará a más de un millón de trabajadores del sector.
Pese a que el porcentaje del 30% ya fue acordado semanas atrás, la firma del convenio se trabó el jueves debido a las discrepancias sobre la base del cálculo sobre la que se aplicará el incremento.
Mientras Cavalieri exige que la suba escalonada se haga efectiva sobre el salario de bolsillo de los trabajadores, las cámaras empresarias pretenden que el aumento se calcule sobre las respectivas escalas salariales.
En las negociaciones mantenidas hasta ahora representantes gremiales y empresarios convinieron aplicar la suba en tres tramos: 15% retroactivo al 1 de mayo, un 8% a partir de agosto y el 7% restante con los salarios de diciembre, que se harán remunerativos desde enero de 2012.
Además, las partes acordaron el pago de un adicional especial de $250 para quienes cumplan con la tarea de cajeras en los supermercados.
La paritaria de Comercio se sumaría a la creciente lista de gremios que negociaron incrementos del 30%, varios puntos por encima de la suba de 24% firmada por los Camioneros de Hugo Moyano, que el Gobierno aspiraba a imponer como tope para los aumentos.
El último convenio y el más importante por el nivel de aumento establecido fue el que firmaron la semana pasada tras más de dos meses de discusiones el gremio de la Alimentación y las cámaras industriales de esa actividad, donde se fijó una suba escalonada y remunerativa de 33,5%.
Con este acuerdo (al que todavía le resta la autorización de Guillermo Morano para que los empresarios puedan trasladar a los precios ese incremento) los trabajadores del sector acumulan una suba de casi el 70% en dos años, todo un récord desde que se retomaron las negociaciones paritarias.
El acuerdo que cerrará la Federación de Trabajadores de la Alimentación implicaría una suba del 20% retroactivo a mayo y otro 10% en septiembre.
A eso se le sumará un 3,5% en enero. Además, se pagará en noviembre un plus no remunerativo por única vez de 180 pesos.