En colaboración con la NASA, el gobierno argentino puso en órbita un satélite que permitirá investigar cambios climáticos, el ambiente y la salinidad de mares
La misión SAC-D/Aquarius de la CONAE concretó a las 11.20 (hora argentina) el lanzamiento del satélite argentino que servirá de observatorio espacial para el océano, el clima y el ambiente, permitiendo estimar la salinidad de mares en forma global y proveer datos sobre la humedad del suelo a escala de grandes extensiones.
El satélite argentino SAC-D Aquaris fue lanzado con éxito esta mañana desde la Base Vanderberg, en California, en conjunto con la NASA. Es el cuarto desarrollado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de la Argentina y servirá para monitorear los efectos del cambio climático.
El satélite, que pertenece al Plan Nacional Espacial 2004-2015, es el más grande y complejo que se haya diseñado y construido en el país. Fue lanzado a las 11.20, a bordo del cohete Delta II.
“Hace menos de 10 años lanzábamos piedras y ahora estamos lanzando cohetes”, dijo la presidenta Cristina Kirchner, que siguió a través de una videoconferencia las alternativas del lanzamiento desde la Casa Rosada. E hizo hincapié en el impulso que se le dio al área en su gestión y en la de Néstor Kirchner al afirmar que hoy "podemos poner en marcha" este satélite porque desde el año 2003 hubo "un formidable de inversión en todas las áreas" científicas.
Seis meses después de que se encuentre en órbita, el satélite comenzará a emitir información no sólo para el desarrollo de proyectos argentinos sino también para otras 15 investigaciones que efectúan científicos estadounidenses, nueve italianos y un japonés.
“Uno de los objetivos que tendrá el SAC-D será la medición de la salinidad de los océanos para poder estimar la dinámica de las corrientes oceánicas, lo que implica establecer información vinculada a las formas que se da el cambio climático”, explicó Sandra Torrusio, investigadora de la CONAE.
La investigadora precisó además que “hay otros siete instrumentos que llevará el satélite que servirán para medir diferentes cosas, como incendios forestales y erupciones volcánicas, al tiempo que se podrán estudiar la ubicación y evolución de las cenizas de esos volcanes, un tema que es de tan candente actualidad en el país”.
El satélite también está preparado para aportar información a quienes estudian sobre las costas marítimas y monitoreos de emergencia.
“Los científicos argentinos podrán intercambiar datos con los investigadores de los otros países, para trabajar en red y formar una comunidad científica en torno al satélite SAC-D/Aquarius”, finalizó la investigadora argentina.