En Estados Unidos una empresa fabricante de muñecos lanzó el del ex dictador iraquí, tal como fue sentenciado en la horca. "Colgado de una soga" se llama el juguete
Una empresa de EE.UU., dedicada a crear figuras de personajes populares, se atrevió sacar provecho de la muerte de Saddam Hussein, al comercializar un muñeco del ex dictador iraquí con la soga al cuello.
Sadam "Colgado de una Soga" es la última figura de acción creada por Herobuilders, una pequeña empresa de Connecticut que desde hace cuatro años elabora figuras de plástico y articuladas de personajes populares de la vida política y social.
Emil Vicale, presidente y fundador de la compañía, declaró que se decidieron a lanzar el nuevo muñeco porque "Sadam ha sido la persona del año".
"Tenemos otros tres modelos en diferentes momentos de su carrera, así que creímos que sería genial hacer la última figura de acción de su vida", explicó.
Desde el pasado viernes, horas antes de que Saddam fuera ahorcado, cualquiera que visite la página web de la compañía puede hacerse con su réplica de unos 30 centímetros de altura, que guarda gran parecido con la persona.
La aparición del producto sucitó numerosas críticas contra Herobuilders, algo a lo que Vicale perece acostumbrado, debido al tipo de juguetes que comercializa.
"Nos critican todo el tiempo. Es imposible que todo el mundo esté contento. No me importa lo que piensen los demás, porque se lo hiciera no estaría en el mundo de los negocios", afirmó.
El empresario aseguró que desde el viernes no pararon de recibir encargos del muñeco, por lo que está convencido de que "será un éxito de ventas".
Sadam no ha sido el único de la familia Husein reproducido por la empresa estadounidense.
Su hijo Uday, abatido por las tropas de EE.UU., cuenta ya con dos figuras en la colección, una previa a su muerte, y la otra, ensangrentado, tal y como fue fotografiado su cadáver.
Junto al muñeco de Saddam, la compañía lanzó el mismo día las réplicas del presidente venezolano, Hugo Chávez, y su colega iraní, Mahmud Ahmadineyad.
El muñeco de Chávez, con una camiseta con el mensaje "libertad de expresión", cuenta con una peculiaridad: es capaz de hablar y repetir el famoso discurso que pronunció en la Asamblea General de la ONU, el pasado mes de septiembre.
"El diablo está en casa. Ayer el diablo vino aquí. En este lugar huele a azufre", repite una y otra vez la réplica del líder venezolano, el muñeco preferido de Vicale.
"Chávez es el hombre más gracioso de la historia. Me encanta. No pude parar de reír con el discurso que dio ante Naciones Unidas", dijo.