El juez fue asignado por sorteo por la Cámara Federal. El ex apoderado de las Madres será investigado por lavado de dinero y defraudación a la administración pública
El juez federal Norberto Oyarbide fue asignado por sorteo para investigar al ex apoderado de la fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, tras un sorteo realizado por la Cámara Federal.
La medida fue adoptada luego de una denuncia que el fiscal antilavado, Raúl Pleé, presentó contra el principal colaborador de la presidente de la entidad de derechos humanos, Hebe de Bonafini.
El titular de la Unidad Fiscal para la Investigación de los Delitos de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo presentó en su denuncia dos delitos que deberán ser investigados por el magistrado por "lavado de dinero" y "defraudación a la administración pública".
Pleé presentó la denuncia ante la Cámara Federal, tras trabajar hasta última hora de ayer, luego de que la Unidad de Información Financiera (UIF) cursara las actuaciones contra Schoklender que se tramitaban desde hace un año, a instancias de una presentación realizada por dos diputadas de la Coalición Cívica.
El juez federal, que ya tramita varias causas de alto impacto político, entre ellas la de "la mafia de los medicamentos", será el encargado de investigar las acusaciones contra Schoklender, vinculadas a sus tareas como apoderado y responsable del manejo de los fondos públicos que se canalizaban por Madres de Plaza de Mayo.
El ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo quedó comprometido en las últimas horas luego de que se confirmara que es dueño de la constructora Meldorek, que la fundación de Bonafini utilizaba para hacer las viviendas para los más humildes.
Él había negado en un reportaje con C5N que tuviera algún tipo de relación con esa empresa y había justificado su nivel de ingreso –que le permitía comprar desde una Ferrari, yates o aviones– en supuestas "patentes", que luego tuvo que admitir que no existían.