Es en el marco de un debate internacional. En octubre tomarán pruebas a maestros de 1° a 3° grado. El plus económico para docentes sería del 5 al 10% del sueldo
La evaluación a los docentes será el eje principal de un debate internacional que comienza este jueves en Buenos Aires. Y en ese marco, el ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Esteban Bullrich, anticipó, según informa el diario Clarín, que en octubre pondrán a prueba el nivel de los docentes de primero a tercer grado de escuelas públicas porteñas. También se evalúa la posibilidad de que haya incentivos económicos de entre un 5 y un 10% del salario para los docentes que obtengan mejores calificaciones, algo que ya fue insinuado en la anterior paritaria docente y que no tuvo una muy buena recepción.
“A pesar de que se incrementó el porcentaje del PBI destinado a la educación a más del 6%, todavía eso no se traduce tan claramente en buenos resultados en las pruebas educativas”, dijo Bullrich en la conferencia de prensa previa al seminario. “El 90% de los alumnos tiene predestinado su destino de acuerdo a sus condiciones socioeconómicas. Uno de los objetivos del plan educativo debería ser que un argentino, nazca donde nazca y tenga el nivel socioeconómico que tenga, sea exitoso en lo que desee para su vida, y que no dependa de su entorno sino que el sistema educativo lo ayude a lograrlo”, dijo.
El año pasado ya se había comenzado a gestar una iniciativa similar para evaluar el nivel de los docentes porteños, pero fue voluntaria y sólo participaron 100 maestros. Ese será uno de los puntos del debate: tratar de contrarrestrar la idea de que las evaluaciones de nivel son instrumentos de presión hacia los docentes.
Ayer, la ministra de educación de Ecuador, Gloria Vidal, contó la experiencia que se vivió en aquel país cuando implementaron un plan decenal para calificar a los docentes. “Eran épocas de desinversión en materia educativa y la mayoría de los docentes tenía temor a la evaluación. Hubo una huelga de 21 días hasta que logramos desmitificar la idea persecutoria”.
Para ese país, la experiencia fue innovadora porque por primera vez se estableció un plan que trascendió la gestión de un gobierno. “Fue una decisión paradigmática. El presidente Rafael Correa, antes de asumir, ya había anunciado que quería continuar con esta política educativa”, dijo Vidal. Entre todos los participantes hubo consenso en que en materia educativa se necesitan acuerdos a largo plazo, porque el ciclo educativo de un alumno tiene tiempos superiores a los años de mandato de un gobierno.
Pedro Montt, que fue jefe de evaluación del ministerio de Educación de Chile, contó que hay evidencias de que la calidad del sistema educativo es directamente proporcional a la calidad de los docentes. “El desafío es cómo hacer para atraer gente competente a la docencia , y cómo lograr que los docentes competentes no se vayan –dijo Montt–, que sigan en las aulas. La evaluación genera exigencia a los gobiernos, porque tienen que hacer algo con eso, si exigen algo tienen que ayudar a resolverlo. Y eso implica dinero”. En Chile ya evaluaron a más de 70 mil docentes.
Según Gustavo Iaies, del Centro de Estudios en Políticas Públicas, “los dispositivos de evaluación e información son clave para la escuela que necesita pensar y pensarse”. Para Bullrich, “es un debate que tiene que darse, con referentes académicos, de los ministerios y de los sindicatos”.