El 31 de mayo de 1931, el fútbol argentino dio un salto de calidad en su historia al dejar atrás el amateurismo. Empezó con una huelga y marcha en plena Dictadura
El fútbol amateur era una ya una burla y por ese motivo en mayo de 1931 18 clubes decidieron afrontar al realidad y crearon la Liga profesional que provocó uno de los sismos más importante de la historia de este deporte en la Argentina.
El domingo 31 de mayo, hace 80 años, se jugó la mítica primera fecha del fútbol profesional con nueve encuentros que dio inicio a una nueva era en un torneo que tuvo finalmente como primer campeón a Boca Juniors.
Previamente a ese día simbólico, el 18 de mayo de 1931 se fundó la Liga Argentina de Football, hecho que cambio las reglas de juego para siempre: fueron 18 los clubes, 13 de los cuales juegan el actual Clausura, los que iniciaron un nuevo camino.
No era nueva la cuestión del profesionalismo, pero finalizó un proceso que se inicio a mediados de la década del 10, se agudizó en los 20 y se hizo insostenible en los inicios de los 30.
Varios factores confluyeron para el cambio. La gran cantidad de clubes que participaban del torneo de Primera (36 en 1930), la tirantez entre jugadores y dirigentes por la famosa claúsula candado --no había pase libre-- y la presión de los clubes con mayor convocatoria que querían una división un torneo con menos equipos y más competitivo.
Los medios de la época denunciaban una práctica habitual de algunos jugadores, especialmente los mejores: “ Comprometen su firma si los favorecen con empleos o les pagan cinco o diez pesos por partido ”.
Hasta 1926 los jugadores podían cambiar de club si pedían el pase durante el primer mes del año.
En 1927, cuando las dos asociaciones se fusionaron, a los jugadores les prometieron el pase libre después de dos años, pero eso nunca se concretó.
El reglamento determinaba que un jugador para tener el pase libre sin consentimiento del club debería jugar durante un año en la división inferior del nuevo club.
Todo comenzó con una huelga de jugadores en un momento difícil del país ya que eran los primeros meses del golpe de Estado que encabezó José Uriburu y derrocó a Hipólito Irigoyen en septiembre de 1930.
Los futbolistas, en pleno estado de sitio, marcharon el 10 de abril hacia la Casa Rosada que habían reclamado su pase libre de los clubes para comenzar a negociar su carrera profesional.
El fútbol era muy importante y por eso no hubo palos para estos huelguistas, como era costumbre; fueron recibidos por Uriburu, quien prometió ocuparse del tema.
Todos hablaban en ese momento de que era inmimente y necesario la implantación del profesionalismo. El grupo fuerte de dirigentes (Boca, Racing, San Lorenzo, Huracán, Estudiantes, Gimnasia, Quilmes, Vélez) quería cambiar provocando, si era necesario, una nueva escisión.
Pero los de River e Independiente dudaron hasta último momento porque no querían la ruptura.
Apenas aceptaron, se decidió formar una nueva asociación, cerrada al resto por tres años. Nacía una nueva era. Con casi todos los protagonistas de antes.