Pertenecerían a una antigua cultura peruana. Iban de Bolivia a Europa. Las quisieron ingresar a la Argentina como réplicas de cerámicas, pero los detectaron
La AFIP, a través de la Aduana, detectó tres calaveras y una momia completa que serían restos de la Cultura Paracas (Siglo VIII A.C - S. III D.C) en un envío postal que intentó ingresar al país proveniente de Bolivia y que había sido declarado como réplicas de cerámicas peruanas.
"Es un hecho más que demuestra la firme decisión de la Argentina de combatir el tráfico ilegal de bienes culturales", evaluó el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Las piezas están siendo analizadas por investigadores del Instituto Nacional de Arqueología y Pensamiento Latinoamericano.
Si bien el envío postal provenía de La Paz, Bolivia, y estaba consignado a nombre de un ciudadano argentino con domicilio en el barrio de Recoleta, los restos arqueológicos habrían sido extraídos del sur de Perú y tendrían como destino final museos europeos y coleccionistas privados, que buscan especialmente las piezas textiles que envuelven a los restos momificados.
En una de las calaveras se puede observar una práctica de civilizaciones preincaicas mediante la cual se realizaban trepanaciones craneanas para curar heridas en la cabeza producidas por golpes en combate. En este caso, se distingue además, la reconstitución de los tejidos alrededor de la intervención, lo que supone la sobrevida del paciente.
Los otros presentan deformaciones craneanas, que también constituían prácticas culturales y religiosas de estos pueblos originarios.
La Ley 25.743 prohibe la comercialización de restos arqueológicos y su importación o exportación está tipificada como delito en sus artículos 48 y 49 por tratarse de contrabando. En este caso, las piezas estaban ocultas y simulaban enviarse como cerámicas.
El material arqueológico fue detectado por los agentes de la Aduana que escaneaban los envíos postales en las oficinas que el correo tiene en el barrio de Retiro. Gracias a los Rayos X se identificaron las 3 calaveras y un esqueleto completo que estaban envueltos en mantas y telas incaicas.
El destinatario del envío quedó detenido a disposición del Juzgado Penal y Económico Nº 5 a cargo del Dr. Jorge Brugo, Secretaría Nº 10, Dra. Aída Ahumada.