La presidenta Cristina Kirchner encabezó, en Resistencia, el acto oficial por el 25 de Mayo y en forma llamativa, en su discurso transmitido por cadena nacional no hizo mención a la Revolución de Mayo, sino que recordó la asunción de su marido en 2003 hace 8 años: "Hoy no es un día fácil para mí", aseguró.

"Hoy no es un día fácil para esta Presidenta", dijo al comienzo de su discurso para luego explicar: "Hace exactamente 8 años, sentada en mi banca de senadora, miraba jurar como presidente, a quien fuera mi compañero de toda la vida".

"Ese día sentí que finalmente nuestro país iba a comenzar un camino diferente, de realizaciones, de transformaciones, donde los argentinos volvieran a recuperar la confianza y el orgullo", recordó Cristina al tiempo que dijo: "El sueño que tenía ese día [por Néstor Kirchner], se cumplió".

En otro tramo de su discurso, la mandataria pidió fortaleza para construir "una sociedad diferente". "Sólo le pido a Dios una cosa: que me dé a mí y a todos los argentinos, la fortaleza, la entereza, la grandeza, la humildad y solidaridad, que todos tenemos que tener para poder construir un país mejor", dijo.

Más temprano, Cristina participó del tedeum a cargo del arzobispo de Resistencia, Fabriziano Sigampa.

Evitó así, una vez más, las palabras del cardenal Jorge Bergoglio, que hizo su propio tedeum en la Catedral Metropolitana.

Durante el acto, la Presidenta agradeció las palabras de elogio del arzobispo, al asegurar: "No lo tomé como un halago personal, sino como un reconocimiento a la asignación universal por embarazo".