La conductora más seguida de la televisión argentina, Susana Giménez, le reclamó hoy a la presidenta Cristina Fernández terminar con la inseguridad "como sea".

También dijo que este gobierno "no escucha a la gente".

"Yo antes de dedicarme a la política prefiero la muerte", disparó Susana horas después de la entrega de los premios Martín Fierro en la que se la vio feliz y relajada.

La diva conversó por Radio Mitre y habló de todo, incluidos los políticos y el Gobierno nacional a los que le dio muy duro.

Durante la charla, en la que contó detalles de la fiesta de los Martín Fierro, Susana le dedicó varios minutos al Gobierno y en especial a la falta de políticas respecto de la inseguridad, un tema que le preocupa muchísimo.

"Yo creo que no le dan bola a lo que le tienen que dar", disparó la diva.

"Pareciera que no escuchan a la gente. Para mí, lo primero que hay que solucionar es la seguridad, la violencia, el horror, los crímenes, que te maten por un celular", reclamó Susana indignadísima.

"Todo eso es igual a paco, a falopa, al horror. Y eso lo saben todos y hay que terminar con eso como sea", le reclamó al Gobierno.

"Cuando decís "como sea", ¿incluís la represión?", se le preguntó al aire.

"Co-mo-se-a", repitió Susana. "Sabrán ellos. Qué se yo cómo, yo no estoy en el gobierno. Como sea", insistió, y se preguntó: "¿Por qué le tienen tanto miedo a la represión? Si un tipo delinque o mata tiene que tener represión. ¿Qué pasa con esa palabra?", inquirió la diva.

Antes había sostenido, sin medias tintas, que "el que mata tiene que morir", luego del brutal crimen de su florista.

Cuando se le recordó la violencia de la última dictadura y las políticas de mano dura de del pasado.

Susana le retrucó: "Pero eso se terminó por suerte. Es lo mismo que en Alemania se hable de Hitler. Ya pasó. No se puede vivir así. Pensá lo que pasa en Japón, todo el drama y el horror (del terremoto) ¿Quién lo ayudó primero? Estados Unidos que se morfó (el ataque a) Pearl Harbor y que le tiró dos bombas atómicas a los japoneses", subrayó enérgica Susana.

"A las cosas hay que olvidarlas si no la vida es una guerra eterna. Hay que saber perdonar, olvidar. Ya está", insistió.

La conductora, que anoche se fue con las manos vacías de la entrega de los Martín Fierro, destacó el trabajo del ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani a la hora de combatir la inseguridad.

"La inseguridad que vi en Nueva York era increíble. Estábamos con Ricardo (Darín) y salimos del teatro a las 10 de la noche. Nos agarró un terror. En un minuto se vació (la zona) y estaban todos los negros drogadictos, tirados en la calle, te agredían, todos borrachos. No sabíamos qué hacer. Y eso se terminó, lo terminó Giuliani", dijo Susana.

"No sé cómo habrá hecho. Pregunten. Eso se puede terminar", le enrostró al Gobierno.

"Yo te estoy hablando como Doña Rosa, como una mujer de pueblo. Yo no hablo de política porque no entiendo ni me interesa. Me interesa el país, el pueblo, la gente, los chicos. Que no se mueran el fin de semana. Ayer mataron a una chica por un teléfono. Eso es falopa, eso es el paco", repitió Susana.

Harta de los cortes de calles y rutas, Susana también reclamó el fin de los piquetes como lo había hecho en el 2009.

"Por ley o por lo que sea (hay que terminarlos). No pueden joder a la gente que va a trabajar. El derecho de uno se termina en donde empieza el del otro. Y eso es una aberración ya. Un tipo se pelea con la mujer y hace un piquete", se quejó.

Cuando le preguntaron por qué cree que aún el gobierno conserva nivel de aprobación, Susana aseguró: "Hay otras cosas que están muy bien. Ha crecido la economía y eso es una realidad. Tampoco hay gobiernos que sean mágicos en los que todo está bien. No es así. Ni este, ni otro, ni ninguno. Hay partes que fallan".

La conductora también les pidió a las autoridades que "la gente tenga más paz". "Que tu marido llegue a las 8 de la noche, guarde el auto en el garaje y no lo acribillen", dijo Susana.

Sobre la Presidenta, señaló: "Yo creo que Cristina está cansada. Desde que se fue Néstor (Kirchner), que era su apoyo, su guía, su todo, no es lo mismo. La veo que tiene bajones de presión, que los chicos le dicen que no se presente (a la reelección). Es una mujer a la que le falta su bastón, su apoyo de toda la vida. Y que está un poco cansada de luchar. Los gremios de este país no son fáciles de manejar. Y está sola. Debe tener un equipo, pero cuando llega a la casa la presión y la contractura que tendrá deber ser una cosa de locos".

Antes de despedirse, la diva de los teléfonos le dedicó unos minutos a su amigo y candidato a gobernador por Santa Fe, el humorista Miguel del Sel.

"Lo amo muchísimo y sé que ama su provincia más que nada en la vida y que no tiene ningún interés económico. Eso te lo firmo, pero no sé si podrá estar capacitado. Es muy difícil gobernar", señaló.

Por eso, dijo que antes de dedicarse a la política, ella prefiere la "muerte".