El ex titular del FMI intentó convencerlas de mantener un "encuentro "íntimo" antes de ser acusado de intento de violación por parte de una mucama del hotel
El desaforado ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn coqueteó con dos empleadas del hotel de lujo en el que supuestamente abusó sexualmente de una mujer guineana de 32 años, informó hoy la cadena de televisión CNN.
Strauss-Kahn, según reveló ese medio citando fuentes de la investigación policial, pidió a la recepcionista que lo acompañó hasta su habitación el 13 de mayo, al registrarse en el hotel, que tomara una copa de champagne con él, pero ella lo rechazó.
Posteriormente, siempre según el canal de televisión, preguntó a otra recepcionista del lujoso y céntrico hotel en el que habría ocurrido la agresión el 14 de mayo si quería tomar una copa con él en su habitación al término de su trabajo, lo que la segunda empleada declinó igualmente.
Strauss-Kahn, quien cumple arresto domiciliario tras haber pagado una fianza de un millón de dólares, está acusado formalmente de siete cargos por abuso sexual e intento de violación de una empleada de limpieza del mismo hotel, delitos con penas de 3 a 25 años según su gravedad.
Una de las empleadas del hotel, según las fuentes anónimas citadas por esa cadena de televisión, describió a las autoridades la actitud de Strauss-Kahn como "de coqueteo".
Strauss-Kahn fue detenido el 14 de mayo en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York cuando estaba a bordo de un avión que iba a despegar y que se dirigía a París.
Entre las revelaciones surgidas desde su detención, la prensa gala señaló que poco antes de que ocurriera piropeó en voz alta y groseramente a una de las azafatas del vuelo, además de que se ha sabido ahora que otra periodista francesa denunció haber sufrido un intento de agresión sexual cuando fue a entrevistarlo hace años.
El político y economista socialista francés, de 62 años, casado con la periodista Anne Sinclair y padre de cuatro hijas de anteriores matrimonios, salió el pasado viernes de la cárcel de Rikers Island en libertad bajo fianza, tras el pago de un millón de dólares y de haber depositado un aval garantizado por otros cinco millones.
Por su parte, su mediático abogado, Benjamin Brafman, en una entrevista con el diario israelí Haaretz, señaló que su defendido se va a declarar "no culpable, y al final será absuelto".