A pesar de que el candidato fue elegido a dedo por la presidenta, Filmus, Tomada y Boudou invirtieron esos fondos en publicidad. Antesala de lo que viene
El oficialismo destinó un promedio de 8 millones de pesos a la instalación de los tres pre candidatos a la Jefatura de Gobierno porteña, a pesar de que la elección final correría por cuenta del dedo de la "Jefa", Cristina Fernández.
Los mayores gastos se consumieron en afiches, actos y encuestas. El objetivo del trío era conseguir la bendición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La indefinición de la jefa de Estado –que se estiró hasta el límite del plazo legal– los obligó a invertir mucho dinero para posicionarse.
Con fondos probablemente de los contribuyentes, el despliegue del kirchnerismo llega al límite de lo que se puede gastar en toda la campaña a jefe de Gobierno. Y la campaña no empezó.
El que menos dinero invirtió fue el sector que apoyó la precandidatura del ministro de Trabajo, Carlos Tomada. El que más destinó fue, por lejos, el ministro de Economía, Amado Boudou, quien suele mantener prolongadas tertulias con la mandataria.
En el medio quedó el senador Daniel Filmus, que ya medía bien en las encuestas hace cinco meses, cuando empezó la competencia entre ellos.
Sólo en encuestas, los dos que quedaron en la recta final, es decir Boudou y Filmus, gastaron alrededor de 500 mil pesos.
Los paquetes con los encuestadores incluyen un seguimiento semanal, y en algunos casos el manejo de las redes sociales, como Twitter.
Tomando como mínimo un encuestador, Filmus y Boudou encargaron una encuesta por mes los primeros tres meses, una cada 15 días en el cuarto mes y una por semana en los últimos treinta días.
Además de los consultores “oficiales” de cada uno de ellos, tanto Boudou como Filmus tienen acceso a otros sondeos que también pagan.
El acto de Daniel Filmus en el Luna Park y el de Boudou que se transmitió por teleconferencia desde el Teatro Colón a cuatro puntos de la Ciudad también representaron fuertes erogaciones.
En ambos, los precandidatos admitieron haber convocado a 10 mil personas. Suponiendo que sólo el 50% de los concurrentes fueron movilizados con micros, a un costo de 40 pesos por persona –el alquiler de los micros se excluye, porque suelen ser aportados por empresarios amigos–, para cada acto se habrían desembolsado en movilización unos 200 mil pesos, consigna el diario Perfil.
A eso hay que sumar el alquiler de un espacio, como el Luna Park –Filmus habría desembolsado unos 250 mil pesos por ese sitio–, o la logística de transmisión, que en el caso de Boudou incluyó el uso del satélite de Fútbol para Todos. Atrás quedaron muchos actos medianos y pequeños –en cuanto a convocatoria– que también insumieron costos.
Las gigantografías del ministro de Economía están por toda la Ciudad. La de la 9 de Julio, arriba de un edificio, junto al secretario de Obras Públicas, Abel Fatala, tiene un costo en el mercado de aproximadamente 120 mil pesos mensuales. Filmus hizo tres.
Y Tomada ninguna. Los séxtuples, utilizados por Boudou también en varios sitios de la Ciudad, cuestan 8 mil pesos cada 300, y se renuevan cada 15 días. Filmus hizo mucho uso de los “chupetes” del publicista Enrique Albistur, jefe de campaña, y también de los afiches sábana.
“Boudou gastó no menos de 3 millones de pesos en publicidad en vía pública”, indicó una fuente de Gobierno. Otra fuente dijo que esa cifra “es muy corta”. Filmus habría desembolsado una cifra que superaría el millón de pesos en publicidad en vía pública. Y Tomada unos 500 mil pesos.
“Nosotros hicimos una cena de fin de año con el PJ. Y sacamos préstamos personales para bancar la campaña”, explicó un dirigente cercano a Filmus. Tanto en el caso de Boudou como en el de Filmus cabe aclarar que no todo lo pagaron ellos.
Por ejemplo, para el ministro pegaron afiches la CGT, el Frente Transversal y otras agrupaciones. En el caso del senador pasó algo similar con los sectores que lo apoyaron.