La Justicia ordenó que sean trasladados a Buenos Aires para realizar las autopsias. La foto de algunos al subir tomada por una mujer que bajó en Mendoza
(La foto la sacó Agostina Piana, una pasajera que se bajó en Mendoza, y muestra a algunos de los pasajeros).
El accidente del avión de Sol Líneas Aéreas dejó 22 muertos y paralizó a la Argentina por el impacto.
Personal de Defensa Civil, policías y bomberos trabajan en el rescate de los cuerpos de las 22 personas que viajaban en el avión de Sol Líneas Aéreas que se estrelló anoche en una inhóspita zona de la provincia de Río Negro.
Los equipos "continúan trabajando en la zona realizando tareas de rescate de los cuerpos", informó en un comunicado la compañía a la que pertenecía el avión siniestrado, un SAAB 340 en el que, además del piloto, el copiloto y la azafata, viajaban 19 pasajeros.
El avión había partido de Córdoba y, luego de hacer escalas en Mendoza y Neuquén, se cayó durante el trayecto a la ciudad de Comodoro Rivadavia.
De los pasajeros, uno había embarcado en Córdoba; otros nueve, en Mendoza; y los nueve restantes habían abordado en Neuquén.
El avión cayó, por causas todavía desconocidas –ya inició una investigación la Junta de Investigaciones de Accidentes Aviación Civil- en un campo de Prahuaniyeu.
La localidad está a unos 35 kilómetros de Los Menucos, que, a su vez, está a varias horas de viaje de ciudades grandes de la zona.
Es un paraje en una zona desértica de Río Negro, a mitad de camino entre la costa y la cordillera.
A la zona del accidente también acudieron la alcaldesa de Los Menucos, Mabel Yahuar, y funcionarios del municipio que fueron los primeros en comprobar que no hubo sobrevivientes.
Los restos del avión y de los pasajeros estaban completamente carbonizados. La zona de la tragedia fue cercada a la espera de que concluyan los trabajos de peritos aeronáuticos.
La aeronave había despegado de Neuquén a las 20:08 y a las 20:50 estableció el ultimo contacto.
Sol Líneas Aéreas es una empresa que inició sus actividades hace apenas cinco años.
Se dedica principalmente a vuelos regionales que no cubren las grandes aerolíneas y tiene una dotación de seis aviones SAAB 340 (uno de ellos, el que se accidentó ayer) con capacidad para 34 pasajeros y tres tripulantes cada uno.