Tanto desde la aerolínea como familiares y compañeros de los pilotos del avión siniestrado resaltaron su capacidad para hacer el trabajo
Aún no se sabe que pudo provocar la caída del avión de la línea Sol que se precipitó anoche en Río Negro. El vicepresidente de la aerolínea, Juan Nifeneger, dio un solo dato contundente: que el último contacto con el piloto, que se comunicó con la torre de control, fue a las 20.50, cuando declara la emergencia.
"No se sabe que dijo el piloto en la última llamada. Forma parte del material que se usa para la investigación del accidente", señaló.
"No tenemos hipótesis. Está sujeto a investigación", declaró Nifeneger, quien aclaró que las condiciones meteorológicas eran óptimas.
Sin embargo, aseguró hoy que los pilotos del tenían "experiencia, eran muy meticulosos y estaban en plena capacidad de sus actos".
"Estamos consternados, realmente estamos pasando un momento muy difícil y en esta etapa estamos fundamentalmente abocados a asistir a los familiares y allegados de las víctimas y de quienes tripulaban nuestro vuelo", sostuvo.
Además, señaló que es complicado llegar a la zona geográfica donde se precipitó.
Nifeneger, aclaró que algunos vuelos van a seguir, pero esto va a afectar el normal funcionamiento de la aerlínea.
El directivo indicó que la compañía cuenta con una flota de "seis aviones Saab" y el que cayó en Río Negro era un modelo "del año '87, '88", de "alta calidad y permanentemente monitoreado por la ANAC", la Administración Nacional de Aviación Civil.
A través de un comunicado, la empresa había informado que el Viaje era de un tramo de 1 hora 50 y la nave tenía combustible para 3 horas 30 minutos. Además, dispuso un número para uso exclusivo de los familiares: 0810-122-7765.
Más temprano, Horacio Darré, gerente de Planeamiento de la empresa Sol Líneas Aéreas, dijo que "es imposible (en este momento) determinar las causas" del accidente
Tras conocerse la caída de la aeronave, rápidamente circuló la versión de que en su última comunicación radial el piloto pidió aterrizar de urgencia por "engelamiento", un fenómeno que se produce en los aviones cuando algunas de sus partes se congelan por el frío en la altura.
En aeronáutica, se conoce como "engelamiento" a la formación de hielo -blando o duro, opaco o transparente- sobre la superficie del avión.
Este fenómeno afecta no sólo las características aerodinámicas de la aeronave, sino también el funcionamiento de sus componentes y, en ocasiones, altera las comunicaciones al causar la rotura de las antenas.
Según expertos, el engelamiento puede ocurrir a cualquier altitud pero se produce con mayor frecuencia a baja altura, donde vuelan las aeronaves ligeras. Se estima que el 50 % de estos casos suceden a entre 5000 a 13.000 pies de altura.