El testigo Luis Gerez, que fue liberado el viernes pasado tras permanecer secuestrado durante dos días, declaró ante la Justicia durante más de seis horas, donde aportó nuevos elementos sobre su cautiverio.

Voceros de la fiscalía indicaron que el testigo estuvo "más tranquilo" que el sábado, cuando se quebró emocionalmente y debió suspender su testimonio al momento de detallar las torturas a las que fue sometido.

Gerez renaudó su testimonio el domingo a las 9:00, cuando llegó a la Fiscalía Primera de Escobar acompañado por su esposa, Mirta Praino, por el vicejefe de gabinete bonaerense, Emilio Pérsico, y por el actor y dirigente político Alberto Fernández de Rosa.

Tras su exposición, el hombre se retiró del lugar a las 15:30, sin hacer declaraciones a la prensa, en un auto del Ministerio de Seguridad bonaerense.

Fernández de Rosa, compañero de militancia de Gerez en la agrupación Pensar Escobar, dijo a la prensa que el albañil "está muy bien de salud" aunque evitó precisar información sobre la causa.

Según se informó, Gerez se fue luego a su casa, donde descansará y pasará el fín de año junto a los integrantes de su familia.

El hombre, cuyo testimonio fue clave para que el ex comisario Luis Patti no asuma su banca como diputado nacional, había declarado el sábado durante más de tres horas ante la fiscal Andrea Palacios, pero por recomendación médica su testimonio se
suspendió al igual que la conferencia de prensa prevista.

Por otra parte, voceros policiales confirmaron que se intensificó en las últimas horas el rastrillaje policial en la zona del norte del conurbano bonaerense con el objetivo de hallar a los captores de Gerez.