En el oficialismo, pero sobre todo en el ala dura del kirchnerismo, sonaron sirenas de alarma luego de los últimos actos de la presidenta Cristina Fernández, donde pareció confirmar que está más lejos de presentarse a la reelección.

Analistas políticos sostienen que, en realidad, lo que estaría tratando de hacer la jefa de Estado es bajar el nivel de presión sobre su candidatura y tratar de disciplinar lo más posible a los sectores con mayor poder de presión, con la CGT a la cabeza.

Es que, si ella se baja, no quedan muchos dirigentes del oficialismo en condiciones de encabezar la candidatura presidencial, casi únicamente Daniel Scioli.

Para abundar esas versiones, le jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, señaló: "Ella no tiene ninguna vocación de repetir, todo lo que ha podido dar lo ha dado".

El jefe de Gabinete aseguró que del discurso de ayer de la presidente Cristina Kirchner, lo que más le impactó fue la frase vinculada al eventual proyecto de reelección: "No estoy muerta por ser Presidente", había dicho la mandataria en un acto en José C. Paz.

"Cuando (Cristina Kirchner) dice lo que dice, lo que más me impacta es que es verdad: Ella no tiene ninguna vocación de repetir. Todo lo que ha podido dar lo ha dado", fue la frase pronunciada hoy por el jefe de Gabinete.

El jefe de ministros consideró que lo que hizo la mandataria fue "marcar la cancha" y garantizar que "no la van a arriar con un palito", y cuestionó duramente a quienes interpretaron que sus palabras habían estado dirigidas al titular de la CGT, Hugo Moyano.

"Moyano es el secretario general de la CGT y la CGT es la columna vertebral del movimiento peronista, que conduce" la presidente Cristina Kirchner, aseveró Aníbal Fernández en declaraciones formuladas esta mañana a la FM Radio Uno.

Afirmó que la mandataria "sabe que Moyano tiene una vocación superlativa por resolver los problemas de los trabajadores" y que el líder sindical "sabe que no hay nadie en este país que pueda sostener un proyecto político que comprenda a los trabajadores como el proyecto que encarna Cristina".

"(La Presidente) les explicó a los argentinos, permítame la expresión, no una 'mariconeada' sino, por el contrario, una posición de dureza muy fuerte, donde desde mi análisis entiendo que está diciendo 'no me banco trabajadores explotados, con lo cual voy a ir con los tapones de punta y no me va a extorsionar nadie'", aseveró el jefe de ministros.

De hecho, Fernández dijo sentirse "orgulloso" por la postura exhibida ayer por la Presidente en el marco de un acto que encabezó en el municipio bonaerense de José C. Paz, donde reafirmó que siempre estará "del lado de los trabajadores", aunque advirtió que no se puede "ser rehenes" de gremios que "terminan desprestigiando al movimiento sindical".

"Por eso la Presidente marca la cancha de la forma en la que la marca y por eso me honra saber que no estoy siendo ministro de cualquier cosa sino de una mujer que tiene todo lo que tiene que tener para saber que tiene que mandar y que no la arrían con un palito", sostuvo el jefe de ministros en la entrevista.

En este sentido, Fernández reiteró que la Presidente "no se bancará la extorsión ni presiones innecesarias" cuando "hay un montón de marcos que facilitan un Estado promotor, que se sienta con su ministro de Trabajo a la cabeza a resolver este tipo de situaciones".

Además, indicó que, cuando afirmó que no se muere por volver a ser presidenta, se dirigió a "muchos que pueden pensar que tienen todas las herramientas para presionar porque, como ella tiene que empezar una campaña, no tendrá más remedio que acceder a los reclamos y a los aprietes".

"Sería un error brutal que piensen de esa manera, porque entonces no conocerían con quién hablar, porque están hablando con una jefa de verdad", aseveró el jefe de ministros.

En este marco, Fernández precisó que la Presidente "está enojada con algunos gremios que creen que pueden manejarse con la extorsión o con la presión".

La Presidente "dice lo que dice porque necesita que algunos escuchen que le digan esas cosas, pero es injusto cuando se lo pone a Moyano como si (esto) fuera (dirigido) a Moyano", opinó el jefe de Gabinete.