El ex árbitro admitió que le adeuda esa suma al jefe de Gabinete, por su paso por la función pública, tras la dura réplica de Aníbal a una acusación suya sobre inseguridad
Hasta 2008, Javier Castrilli estuvo a cargo de la Subsecretaría de Seguridad de Espectáculos Futbolísticos (Subsef), dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad, que por entonces dependía del actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Parece que aquella relación dejó secuelas en ambos, que salieron a la luz hoy en un intercambio de acusaciones radiales.
Primero fue el jefe de Gabinete, quien al hacer referencia a las críticas que el ex árbitro había hecho en cuanto a la política de seguridad en los estadios de fútbol, disparó: "Que venga y me lo diga en la cara. Que Castrilli primero me devuelva la plata que me debe".
Claro que el "Sheriff" no tardó en contestarle. Minutos después, y por la misma radio, le respondió con munición gruesa.
"A Aníbal Fernández le debo $ 20.000. Una vez, hablando de distintos temas, le comenté que tenía que pagar algunas cosas, y el me lo ofreció de buena leche y yo lo acepté de buena leche. Pero yo a todo el mundo que le debo plata se la devuelvo. Así que se quede tranquilo Aníbal, que se lo voy a devolver. Pero ahora si cree que porque le debo $ 20.000 me va a silenciar, está equivocado", dijo.
"Yo entiendo que las personas puedan cambiar de opinión. Pero no hay que mezclar las cuestiones personales con la función pública. No confundamos a la gente. Yo no tengo nada que ocultar. Yo no me vendo ni por 200 ni por 200 millones de dólares. Y tampoco me van a silenciar", aseguró Castrilli.
Castrilli fue más allá, y afirmó que, pese a deber dinero, no tiene nada que ocultar, y puede caminar "tranquilamente" por la calle. "Hay muchos que tenemos dificultades para llegar a fin de mes. Otros no las tienen. Los que la peleamos, los que alguna vez tuvimos deudas, no tenemos que tener vergüenza: tenemos que sentir orgullo, porque eso es el único capital que heredamos de nuestros viejos: ser honestos. No tengo que ocultar nada, puedo caminar por la calle tranquilamente", concluyó.