Fue tras el atentado en el aeropuerto de Barajas. "Con violencia no hay diálogo, ningún tipo de diálogo", afirmó el presidente del gobierno español
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ordenó la
"suspensión de toda iniciativa para desarrollar el diálogo con ETA", tras el atentado perpetrado en el aeropuerto de Barajas, que dejó dos desaparecidos.
"Con violencia no hay diálogo, ningún tipo de diálogo", dijo Zapatero, en una rueda de prensa celebrada en el palacio de La Moncloa (sede del gobierno). El Ejecutivo considera que es "evidente" que no se cumplen las condiciones de "voluntad inequívoca de abandono de la violencia". Hasta que esto no se produzca, "no habrá
aproximación al diálogo".
Zapatero calificó la explosión de "gravísimo atentado" e hizo hincapié en que es "absolutamente incompatible" con el proceso de paz. Poco antes de su comparecencia, el líder de la ilegalizada Batasuna (el brazo político de ETA), Arnaldo Otegi, había insistido en que el proceso de paz "no está roto" y "es más necesario que nunca". Otegi se solidarizó con los afectados pero no condenó el
ataque.
"Hoy ETA ha tomado un camino que no conduce a nada más que a provocar dolor", dijo el jefe del Ejecutivo.
"Hoy se ha producido el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas", agregó.
Zapatero lamentó profundamente las desapariciones de los dos jóvenes ecuatorianos y las heridas que han sufrido una veintena de personas y agradeció la actuación de las fuerzas de seguridad, los servicios públicos y de todas las personas que han contribuido a miniminzar las consecuencias del ataque.
Además, señaló que ha dado instrucciones al Ministerio del Interior para que mantenga informada a la oposición y a la opinión pública de los resultados de la investigación y manifestó que los autores del atentado "serán detenidos".
Preguntado por el optimismo que había manifestado ayer viernes en su balance de 2006, cuando señaló que "dentro de un año estaremos mejor que hoy", Zapatero dijo: "Es evidente que hoy estamos peor, mucho peor que ayer".
"La determinación del gobierno es que en el futuro estemos mejor".
"No se trata de una cuestión de optimismo o pesimismo, sino de determinación y convicción de que la sociedad vasca y la sociedad española ganarán la paz y el fin de la violencia", señaló Zapatero.
"Es una lucha larga, dura y difícil", dijo, pero "la democracia va a ganar esta batalla".