Los manifestantes se movilizan con una marcha hacia el paso fronterizo con Uruguay para reclamar el traslado de la planta de celulosa. Dice que la lucha no terminó
Los asambleístas de Gualeguaychú vuelven a marchar hacia el puente internacional General San Martín en rechazo a la pastera finlandesa Botnia-UPM en Uruguay.
Las protestas de los entrerrianos comenzaron a las 10 con una caravana de vehículos que salió desde el corsódromo de la ciudad para dirigirse al paraje Arroyo Verde, a metros del acceso al puente internacional.
El acto central con lectura de una proclama se realizará a las 15, sobre el puente.
El lema de la marcha sobre la ruta internacional 135 es “Por la vida de todos… escuchemos la naturaleza” y cuenta con la autorización de Vialidad Nacional, tras un pedido del intendente Juan José Bahillo, quien destacó que “el espíritu de la marcha” no era cortar la ruta sino manifestarse.
"Le vamos a demostrar a los gobiernos de Argentina y Uruguay que el conflicto no está terminado, que Botnia sigue produciendo y sigue contaminando", dijo Roberto Marchesini, uno de los coordinadores de la Asamblea.
En forma simultánea, más de 40 embarcaciones se manifestarán en el río Uruguay, debajo del puente binacional y frente la planta de Botnia-UPM.
La movilización se produce a pocos días del primer ingreso de científicos a la planta pastera de UPM-Botnia y luego de que Uruguay autorizara a la empresa elevar la temperatura de los efluentes que larga al río.
Esta autorización produjo reclamos desde la orilla occidental, ya que la medida afecta al ecosistema, según aseguran los asambleístas. Meses atrás, en octubre pasado, también la Cancillería argentina presentó un reclamo formal ante Uruguay por la dilución de los efluentes que venía haciendo la planta, dilución prohibida por protocolos internacionales ya que enmascara los resultados de análisis de monitoreo.
El puente estará abierto, salvo mientras haya gente sobre la calzada, informó el jefe de Gendarmería Gualeguaychú, Carlos Vélez.
La ruta 136 estuvo cortada por más de tres años por la Asamblea, en reclamo contra la instalación de pastera finlandesa sobre aguas de un río cuya soberanía comparten Uruguay y Argentina.
El conflicto derivó en un juicio ante la Corte Internacional de La Haya, que falló en abril de 2010, declarando que Argentina tenía razón en su reclamo jurídico, y que ambos países debían iniciar un plan de monitoreo conjunto de la pastera.