Hizo estallar una camioneta en un estacionamiento de Barajas. Hubo 19 heridos y una persona continúa desaparecida. Conmoción en toda España
La organización terrorista ETA rompió el alto el fuego que había declarado el pasado 22 de marzo al Gobierno español, mediante un atentado con una furgoneta bomba en el aeropuerto de Barajas que causó heridas leves a 19 personas y dejó como saldo a una desaparecida, que se encontraba en el lugar de la explosión.
La explosión, que causó un incendio y una densa columna de humo, se registró alrededor de las 9:00 (hora de Madrid) y provocó el hundimiento de tres de las cuatro plantas con que cuenta el módulo D del estacionamiento de la T4, la última y más moderna de las terminales del aeropuerto de Madrid.
El estallido se produjo después de que fuera anunciado por tres llamadas en nombre de ETA: una primera a la DYA de Guipúzcoa, otra a los Bomberos de Madrid y una tercera al teléfono de emergencias SOS-Deiak de Guipúzcoa.
En todas ellas se informaba de que a las 9:00 horas explotnaría una furgoneta Renault Traffic de color granate con una matrícula nueva de la serie DKY, que estaba en el estacionamiento de la T4 y cargada con explosivos de "gran potencia". Las fuerzas de seguridad pudieron desalojar el lugar poco antes de que se produjera el estallido.
Según relató el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en una rueda de prensa para dar a conocer los primeros detalles del atentado, el desaparecido podría ser un hombre que había acudido al aeropuerto junto con su pareja para recoger a alguien que llegaba en un vuelo de madrugada.
El desaparecido echaba una cabezada en el estacionamiento
El hombre desaparecido podría ser un joven de nacionalidad ecuatoriana que se llama Diego. Su novia se dirigió a la terminal mientras el hombre se quedó en el coche para "echar una cabezada".
"No ha aparecido y se le está buscando entre los escombros porque el aeropuerto está muy dañado", explicó el ministro.
La novia del desaparecido declaró a última hora de la mañana que el joven podría estar en el estacionamiento siniestrado en el momento de la explosión. La chica, visiblemente nerviosa, hizo un llamamiento en declaraciones a los periodistas para que Diego se pusiera en contacto con ella si escuchaba su mensaje.
El servicio del Samur-Protección Civil atendió en el hospital de campaña instalado en la zona a 19 personas, entre ellas dos policías y un taxista, y pasajeros que estaban desalojados en la pista en el momento de la explosión y muchos de los cuales presentaban traumatismos de tímpano. Todos ellos presentan lesiones leves. Tres personas continúan en hospitales de Madrid, mientras que otras ocho ya han sido dadas de alta.
Tras la explosión todos los accesos y salidas de la T4 quedaron cortados y miles de pasajeros fueron llevados a las pistas, donde muchos estuvieron varias horas después del suceso.
La actividad aérea de la T4 estuvo completamente paralizada durante varias horas, mientras que las otras tres funcionaron con normalidad. Poco antes de las 14:00 horas empezaron a despegar y a aterrizar los primeros vuelos en la T4 tras el atentado.
Los pasajeros que estaban en la terminal relataron las escenas de tensión, nerviosismo y angustia que se han vivido en ese lugar y en las pistas adonde fueron conducidos cientos de viajeros para preservar su seguridad.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido suspender su estancia en Doñana, a donde se trasladó el viernes para pasar unos días de vacaciones, y regresar a Madrid para seguir en el Palacio de la Moncloa la evolución de la situación provocada por el atentado y comparecer ante los medios de comunicación esta tarde.
El jefe del Ejecutivo mantuvo una serie de conversaciones telefónicas con dirigentes políticos para hacer un primer análisis de la situación, entre ellos con el líder del PP, Mariano Rajoy, a quien, según fuentes de este partido, trasladó que las primeras sospechas policiales sobe la autoría del atentado apuntaban a ETA.
El Rey don Juan Carlos también ha sido informado por el Gobierno del atentado, dijo un portavoz de la Casa del Rey. El monarca sigue puntualmente el desarrollo de los acontecimientos.
Se trata del primer atentado desde que ETA declarase, el pasado 22 de marzo, un alto el fuego permanente, periodo durante el que sí se han producido numerosos actos de violencia callejera.