El presidente Néstor Kirchner afirmó: "Hay que defender el estado de derecho", en alusión a las desapariciones de los testigos Jorge Julio López y Luis Gerez, quienes habían declarados en dos hechos contra represores, el primero Miguel Etchecolatz, y el segundo el ex comisario Luis Abelardo Patti.

Kirchner negó la posibilidad de otorgar cualquier tipo de amnistía para los responsables de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar (1976-1983).

En cadena nacional, Kirchner hizo mención al grupo de militares retirados que reclamó una amnistía en Plaza San Martín, meses atrás.

"No vamos a ceder a la extorsión, no vamos a para los juicios", enfatizó el primer mandatario.

Kirchner calificó de "mano de obra desocupada" a los responsables de las desapariciones de López y Gerez, y habló de "elementos paramilitares y parapoliciales", quienes utilizan, dijo, la misma metodología utilizada durante la última dictadura militar.

El presidente dirigió un discurso por cadena de radio y televisión, desde su despacho de Casa de Gobierno, donde reafirmó su decisión de "defender el Estado de derecho" y sus "convicciones", y aseguró que no cederá "ante la extorsión".

"No vamos a ceder ante la extorsión ni se detendrán los juicios. Por el contrario, exigiremos celeridad a la justicia para que los asesinos estén donde tengan que estar: en las cárceles comunes", afirmó Kirchner.

El jefe de Estado condenó "la extorsión de los grupos mafiosos" y exaltó "la aplicación estricta de la ley" durante un mensaje dirigido a la población para referirse a la situación de los testigos desaparecidos.

Kirchner afirmó que "todo hace pensar" que actuaron "grupos paramilitares y parapoliciales" en las desapariciones de los testigos, al tiempo que consideró que se trata de sectores que buscan "obtener impunidad a través del miedo".

"Todo hace pensar que en ambos casos actuó mano de obra desocupada", afirmó Kirchner durante un mensaje emitido por cadena nacional. "Quieren amedrentar y lograr su objetivo de mantener impunidad", expresó con tono enérgico el jefe de Estado.

"No vamos a ceder ante la extorsión, no permitiremos que paren los juicios", enfatizó el Presidente, quien además pidió a los testigos que deben declarar en procesos por violaciones a los derechos humanos "que acepten la protección que queremos brindarles para evitar otras heridas a nuestro pueblo".

"Nos quieren hacer sentir que estamos todos en libertad condicional", agregó Kirchner. "Si los argentinos queremos vivir en un estado de derecho no podemos ceder ante esta extorsión", cerró el mandatario, quien durante toda la jornada siguió minuto a minuto las novedades del caso.

Mientras tanto, el Gobierno se encuentra en un virtual estado de movilización para hallar al testigo Luis Gerez, quien declaró contra el ex subcomisario Luis Patti y fue visto por última vez el miércoles, cuando iba a comprar carne.

Más temprano, y como símbolo de la preocupación oficial por el caso, la Provincia lanzó esta tarde una recompensa de $ 400 mil para quien aporte información sobre el paradero de Gerez. La medida fue dispuesta a través de un decreto firmado por el gobernador bonaerense, Felipe Solá.

Gerez, un albañil y militante kirchnerista de 51 años, fue visto por última vez el miércoles a las 20:30 en el barrio Lambertuchi, Escobar, cuando salió de la casa de un amigo y se dirigió a comprar carne.

Hasta ahora no regresó. Su declaración fue la que impidió que Patti asumiera en mayo como diputado nacional.

Al declarar en el Congreso sobre las torturas que sufrió en 1972 en la comisaría de Escobar, Gerez dijo que Patti participó de los tormentos con picana eléctrica.

Luego de ese testimonio, denunció amenazas. Incluso su esposa informó que las había recibido en varias oportunidades.