El renombrado escritor era fanático de Estudiantes de la Plata y asiduo concurrete a los partidos del "pincha". Fue varias veces homenajeado
Ernesto Sábato tuvo una carrera como escritor, físico y pintor que fue para sacarse el sombrero, sin embargo a la hora de empalmar la pluma fue el 10 de la cancha, el dueño de la pelota y el capitán.
Sus libros, novelas y ensayos recibieron premios por doquier y siempre estarán presentes, pero, Ernesto Sábato fue eso y, también, un amante del fútbol.
Pincharrata por adopción desde su llegada a La Plata, club en el que hizo las inferiores y al que más de una vez le dedicó algunas líneas.
�No era un virtuoso, hay que aclararlo y aceptarlo, pero iba y volvía y no daba pelota por perdida�, explicó el mismo Ernesto sobre su roce con la pelota en las divisiones juveniles de Estudiantes.
Sábato, nacido en Rojas, Buenos Aires, el 24 de junio de 1991, llegó a La Plata con la idea de completar sus estudios secundarios y allí nació su amor por el Pincha.
En los últimos años fue varias veces homenajeado en la cancha del "pincha" donde le fue obsequiado la camiseta y se lo vio en las plateas viviendo de cerca las hazañas del club de sus amores.