21 de noviembre de 2024
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Al ex espía chileno lo habrían matado en un robo en su casa
El asesino de general Pratts tenía dos taxis y 35 mil dólares para comprarse otro. Fue acuchillado salvajemente. Lo encontró su novio de 21 años
29 de abril de 2011
Según informaron fuentes del caso, al condenado como uno de los responsables del asesinato en 1974 del general chileno Carlos Prats y su esposa en Buenos Aires le robaron 35 mil dólares que tenía en su poder para comprar un taxi y la licencia del mismo. Arancibia Clavel ya tenía otros dos taxis.
Aparentemente, el chileno –que también de espionaje a favor de Chile durante el conflicto por el canal del Beagle- fue atacado a cuchilladas en la nuca y recibió otras cuchilladas en el abdomen y el pecho cuando se dio vuelta para intentar defenderse. En total, serían más de 15 puñaladas, pero también tenia varios "golpes" de cuchillo en la cara.
Al menos por ahora, los investigadores creen que el móvil del crimen fue el robo del dinero, aunque, por la saña con la que actuó el asesino, no descartan que pueda haber tenido una motivación adicional. Antes de confirmar el robo del dinero, analizaban como posibles móviles su anterior actividad como espía de la dictadura de Augusto Pinochet y un crimen de carácter pasional.
También dan casi por hecho que el asesino entró a la casa con el consentimiento de la victima, ya que la entrada al departamento cercano a los Tribunales porteños no había sido violentada.
Para la Policía, fue un crimen "organizado", ya que el asesino se ocupó dejar la menor cantidad posible de rastros.
El cadáver fue hallado el jueves por el "novio" del ex espía, un joven de 21 años. La Policía investiga si además de la relación homosexual que mantenía con él, Arancibia Clavel tenía otras relaciones. Las pesquisas también indagan dentro del círculo de choferes de taxis que trabajaban en la flota que él administraba.
Arancibia Clavel había sido condenado en el 2004 por la justicia argentina a doce años de prisión por el asesinato de Prats y su esposa Sofía Cuthberth, quienes murieron por una bomba colocada por su auto en 1974 en el barrio de Palermo.
Prats fue el último jefe del Ejército del derrocado presidente constitucional Salvador Allende.
El artefacto explosivo fue colocado por el ex agente de la CIA Michael Townley por orden del jefe de la DINA, general Patricio Contreras. También había sido condenado por el secuestro de dos mujeres chilenas en el marco del Plan Cóndor.
Se encontraba cumpliendo su pena bajo libertad vigilada en Buenos Aires desde julio del 2007 y la Corte Suprema analizaba tanto la correcta concesión de ese beneficio como un pedido de extradición de la justicia chilena.