El novio esperó a su futura esposa durante 45 minutos. Kate, visiblemente emocionada ingresó por el pasillo central al compás del himno de la coronación
Los flamantes duques de Cambridge se casaron en la Abadía de Westminster, luego de una ceremonia que siguió millones de personas en todo el mundo por televisión.
Kate Middleton, arribó al lugar donde el príncipe William la aguardó para dar comienzo a la ceremonia que los unió en matrimonio real.
La princesa hizo su ingreso a la Abadía de Westminster escoltada por su padre, Michael Middleton. Visiblemente emocionada, la novia entró por el pasillo central de la abadía al compás del himno de la coronación, el titulado "I was glad", del compositor británico Charles Hubert Hastings Parry, inspirado en el salmo 122
El príncipe llegó a la Abadía de Westminster para dar el sí junto a su hermano Harry, elegido como padrino de la boda. El auto que lo trasladó hasta el templo fue un Rolls Royce Phantom oscuro, regalo de su abuela, la Reina Isabel II.
William optó por llevar la túnica escarlata de oficial de los Guardias Irlandeses al casarse con Kate Middleton, en un tributo a su rango honorario de coronel en el regimiento.
Con su decisión de lucir un vestido militar de gala, William envía una señal firme de su apoyo a las fuerzas armadas, refuerza su imagen preferida de un militar dedicado y se distancia de su anterior aura de muchacho fiestero.
Aunque el novio podía haber escogido un traje elegante de frac, el príncipe siguió el ejemplo de su padre. El príncipe Carlos se casó en 1981 con la madre de William, Lady Diana Spencer, vestido de traje naval completo.
Sin embargo, la elección del joven príncipe rompe un poco con la tradición reciente. La anterior boda real importante en la que el novio se casó de rojo correspondió al capitán Mark Phillips, entonces oficial de la primera unidad de Guardias Dragon de la reina y quien se casó en 1973 con la princesa Ana, hermana de Carlos.
La Abadía de Westminster abrió sus puertas a las 8:30 hora local (4:30 de Argentina) para que comenzaran a entrar los primeros invitados, que hacían fila desde minutos antes en las inmediaciones del templo donde se casaron hoy el príncipe Wiliam y Kate Middleton.
Al menos una treintena de invitados aguardaron con sus elegantes atuendos y casi en silencio a recibir el permiso para poder acceder a sus asientos en el interior de la abadía, donde comenzará el servicio religioso a las 11:00 de Gran Bretaña (7:00 de Argentina).
A esa hora fue cuando la novia llegó al altar, lugar en el que desde tres cuartos de hora antes esperó su prometido, el príncipe William, primogénito de Lady Di y Carlos.
Una vez abierta la abadía, las cadenas de televisión británicas con acceso retransmitieron el aspecto final de ese escenario, que fue adornado con una alfombra roja en cuyos laterales hay ocho árboles, seis arces silvestres ingleses y dos carpes.
Los organizadores instalaron más de cuatro toneladas de vegetación ornamental en el interior del templo para conseguir un escenario similar al de un bosque artificial.