El Ministerio de Defensa se presentó este miércoles como querellante ante la Justicia Federal en la causa por la explosión de la fábrica militar de Río Tercero, que causó la muerte a siete personas en noviembre de 1995.

En tanto, la justicia Cordobesa define la situación del polémico conjuez Diego Estévez, cuestionado por su actuación en el sobreseimiento de seis militares en la causa.

La ministra Nilda Garré informó que a primera hora del día "hemos hecho llegar el escrito en el juzgado" para ser parte querellante y prometió que "vamos a seguir actuando lo más activamente que podamos para evitar que se concrete un hecho de impunidad en la Argentina".

Garré hizo declaraciones a los periodistas acreditados en la Casa Rosada luego de participar del acto de entrega por parte del presidente Néstor Kirchner de sables e insignias a los altos mandos de las Fuerzas Armadas, recientemente ascendidos.

El martes la ministra había dicho que su cartera asumiría este papel judicial para "poner presencia y control de una causa que lamentablemente terminó con un conjuez que en un fallo sin precedentes y lleno de errores judiciales intentó volver a foja cero el caso".

Hasta ahora la única querellante en la causa es Ana Gritti, la viuda de uno de los siete muertos en la tragedia de Río Tercero.