Fue anunciado por la ministra española de Fomento, Magdalena Alvarez, quien agregó que el gobierno lo hizo por seguridad de los pasajeros
La ministra española de Fomento, Magdalena Alvarez, aseguró que el gobierno suspendió la licencia de vuelo de la compañía de bajo costo Air Madrid por
seguridad de los pasajeros y defendió la gestión de la crisis que con "celeridad y precisión" hizo su cartera.
Casi al mismo tiempo, un puñado de afectados por la suspensión de operaciones de Air Madrid reclamaron el reembolso de sus billetes aéreos frente al ministerio de Sanidad y Consumo en Madrid, convocados por asociaciones minoritarias de consumidores, inmigrantes y un sindicato que convirtieron la protesta en un
pequeño acto contra el gobierno socialista.
"Gobierno responsable, Hacienda culpable", "Los responsables están en el ministerio" o "Zapatero quiero mi dinero", leían algunas de las pancartas que varios damnificados españoles mostraban al nutrido grupo de periodistas, camarógrafos y
fotógrafos.
Apenas una treintena de personas asistieron a la protesta liderada llamativamente por Ausbanc, una asociación de consumidores que reclama por otros escándalos financiero-especulativos como el que involucra a las empresas Forum Filatélico y Afinsa, que habrían estafado a unos 350.000 españoles.
Mientras tanto, ante la comisión de Fomento y Vivienda del Congreso de los Diputados, la ministra Magdalena Alvarez aseguraba que su cartera priorizó la seguridad.
"Hemos preferido garantizar la seguridad de los pasajeros (...) Era preferible dejar a los pasajeros en los aeropuertos y evitar un accidente", sostuvo Alvarez al explicar los motivos por los cuales la madrugada del 16 de diciembre, su cartera decidió suspender la licencia de vuelo de Air Madrid.
Horas antes, la aerolínea había anunciado que suspendía su actividad y responsabilizó de ello al ministerio de Fomento, que a su vez justificó la suspensión de permisos en que la compañía presidida por el empresario balear José Luis Carrillo incumplió un plan correctivo que le había impuesto la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
Air Madrid aseguró que la suspensión de sus actividades afectaba a 130.000 personas, pero Fomento cifró el número de damnificados en 20.000.
Tras el anuncio de Air Madrid, el ministerio de Fomento puso en marcha un dispositivo de emergencia y fletó 16 aviones que le permitieron trasladar a más de 5.400 personas a su destino, principalmente América Latina.
A partir de ahora el gobierno aplicará el principio de "tolerancia cero" hacia las compañías que no cumplan la normativa de seguridad, anunció Alvarez, cuya renuncia volvió a reclamar el opositor Partido Popular (PP, derecha).
Mientras se aguarda que la justicia madrileña decida si admite o no la suspensión de pagos que la semana pasada presentó Air Madrid ante el juzgado de lo Mercantil, directivos de la aerolínea se reunieron con sus homólogos de la alemana LTU para
tratar la posible venta total o parcial de la empresa.