Mientras se investiga si un móvil del SAME se negó a entrar en la Villa 31 y luego de que la jueza en lo Contencioso Administrativo Elena Liberatori estableciera que debe haber una ambulancia fija, un nuevo conflicto ocurrió en el asentamiento de Retiro.

Según denunció el Gobierno porteño, una ambulancia fue atacada por un grupo de personas cuando intentaba ingresar para atender a un paciente.

"Pasadas las 20, una ambulancia del SAME del Hospital Fernández recoge a un paciente y, cuando ya lo habían cargado, unas 30 personas comenzaron a golpear el vehículo con palos y patadas y rompieron el paragolpes. Afortunadamente la ambulancia pudo retirarse", relató Néstor Pérez Baliño, subsecretario de Salud porteño.

El funcionario, además, contó que una médica que iba en la ambulancia fue internada debido a una crisis nerviosa sufrida tras el hecho. Y remarcó que el clima se enrareció en los últimos días, aunque advirtió que no cree que los agresores sean del barrio "ya que tratan muy bien a los médicos". "Esto no es un hecho aislado. Ayer le tiraron piedras a otra ambulancia. Esto parece una cosa programada para que las ambulancias y los choferes tengan temor y provocar que se diga que no quieren ingresar", agregó.

Este hecho sucede luego de la medida judicial de la jueza Liberatori y cuando todavía se investiga si la semana pasada, médicos del SAME se negaron a entrar a la Villa 31 y atender a Humberto Ruiz, un vecino de 47 años que finalmente murió.