Así lo hizo el jefe de la fuerza, general Oscar Izurieta, quien rechazó un pedido efectuado por la viuda del ex dictador trasandino, quien falleció a los 91 años
El jefe del Ejército chileno, general Oscar Izurieta, rechazó un pedido de la viuda de Augusto Pinochet para que las cenizas del ex dictador quedaran en un ánfora en un sitio de honor en la Escuela Militar del Libertador Bernardo O"Higgins, aunque el propio militar rechazó la versión, informó hoy el diario chileno La Nación.
La versión indica que los hijos y la viuda Lucía Hiriart "realizaron una tensa y tediosa tratativa con el comandante en jefe, el general Oscar Izurieta, y finalmente quedaron dolidos por sus negativas a las peticiones del entorno".
Los hijos propusieron también que las cenizas quedaran en la Catedral Castrense o en una unidad militar, pero la alternativa fue rechazada porque implicaba un alto riesgo de ataques y manifestaciones de apoyo, "lo que no era bueno para el Ejército".
"Por ello al final (los familiares) optaron por guardar el ánfora en la parcela de Los Boldos, tan querida por Pinochet ", indica La Nación de Santiago.
Fuentes castrenses informaron a su vez que la institución mantendrá un apoyo de carácter "administrativo" a la viuda de Pinochet que incluye un chofer y un mayordomo, a los que se suma la seguridad en la parcela de Los Boldos para resguardar las cenizas del ex jefe militar. Las medidas ya fueron autorizadas por el Ministerio de Defensa.
En tanto el Ejército decidió no cobrar al exonerado capitán Augusto Pinochet Molina, nieto del ex dictador, la caución equivalente a 22.600 dólares por lo que invirtió en su formación.
La información fue confirmada por el coronel Carlos Mesano, quien explicó que como se le cursó la baja por su discurso fuera de protocolo durante la ceremonia fúnebre de Pinochet, "el reglamento de caución de las Fuerzas Armadas lo exime de ese cobro".
Pinochet murió el pasado 10 de diciembre, a los 91 años, en el Hospital Militar tras sufrir un infarto al miocardio y un edema pulmonar.