La diva habló sobre el fallo que sentenció al autor del crimen de su florista. Puso sospechas sobre la búsqueda del prófugo y volvió a cuestionar a la justicia argentina
Susana Giménez sentenció que los asesinos que matan sin piedad "son irrecuperables" tras conocer el falo a cadena perpetua del asesino de su colaborador Gustavo Lanzavecchia.
La acriz expresó toda su bronca con los autores del crimen: "Un tipo que mata con saña y crueldad es irrecuperable. A Gustavo lo acuchillaron, lo ataron y lo tiraron en una pileta. No lo le tuvieron piedad. Son de lo peor."
Susana Giménez se había expresado desde la emoción, cuando un 27 de febrero de 2009 soltó una frase que despertó gran repercusión en los medios: "El que mata tiene que morir", afirmó dolida en ese momento.
Ayer se conoció el primer veredicto del caso dictaminado por la Justicia por el crimen de Gustavo Lanzavecchia, amigo y florista de la estrella que fuera asesinado en aquella fecha.
Roberto Leiva, presunto autor material del crimen, fue condenado a prisión perpetua, mientras que Fredy Chena Paredes, quien actuara como cómplice, recibió diez años de cárcel.
"Lo único que quiero es que se haga justicia de verdad. Todavía falta que atrapen a uno que está prófugo. Es raro que todavía nadie lo haya agarrado", sentenció Susana
Disconforme con el fallo, agregó: "Así es la justicia argentina. Las leyes en este país están obsoletas. Barreda come en el mismo restaurante que Bono, y Puccio está libre".
Según la lectura del fallo por parte de los jueces, tres fueron en total las personas involucradas en el asesinato. Juan "Lagarto" Ibañez es el único profugo hasta el momento.