La cifra de efectivos del Ejército de Estados Unidos fallecidos desde que comenzó la invasión a Irak en marzo de 2003 llegó a 2.975, con la muerte de otros tres soldados en dos ataques con bomba realizados en el suroeste de Bagdad.

La cantidad superó así el número de muertos provocado por los atentados terroristas del 11 de setiembre de 2001.

Según confirmaron oficiales oficiales, los tres soldados murieron ayer en dos hechos separados, ambos con explosivos. Dos de ellos viajaban a bordo de un vehículo cuando una bomba estalló, mientras que el otro caminaba por la misma zona con una patrulla cuando explotó otro artefacto que dejó, además, tres heridos.

Las tres muertes elevan el número de soldados estadounidenses fallecidos desde marzo de 2003 a 2.975, según recuentos hechos a partir de la información oficial del Pentágono que incluyen a menos de una decena de civiles que trabajaban con las Fuerzas Armadas de Washington.

Oficialmente, los atentados perpetrados el 11 de setiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono, en Washington, y un avión que cayó en un campo de Pensilvania provocaron la muerte de 2.973 personas, dos menos que los efectivos norteamericanos muertos en Irak.