El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, salió al cruce del Gobierno nacional por haber retirado de las dependencias de Capital Federal a la Policía Federal.

Apenas se conoció la decisión, desde la administración de Macri calificaron la medida de "disparatada". El propio Macri insistió en que "lamentablemente" se pasa de "una situación inédita a otra" al referirse a la reforma del sistema de servicios adicionales que hasta ayer prestaba la Policía Federal y que hoy empezará a dejar de realizar tareas de vigilancia en dependencias de la ciudad.

"El Gobierno Nacional se desentiende de la gente, del ciudadano común con ideas descabelladas", sostuvo. "Es una mala costumbre que tienen ellos, una mala forma de ejercer la política", añadió.

Al analizar los efectos que la medida lleva consigo, Macri anticipó que la Metropolitana no puede cubrir los lugares vacantes porque sólo tiene 700 personas por turno. En ese sentido, arremetió: "No podemos hacer con 700 personas lo que hacen más de 20.000. Es una falta de respeto".