El cierre del tercer y último show de los irlandeses U2 en La Plata, estuvo signado por la presencia sobre el escenario de un invitado especial: León Gieco.

Y su aparición repentina descolocó a los casi 60 mil que habían ido a ver a la banda liderada por Bono.

Con "Solo le pido a Dios", el cantante santafesino rindió tributo a "los chicos de Malvinas", mientras Bono lo acompañaba con su acústica.

Un momento emotivo, coreado por todos. Y la coronación perfecta para un espectáculo que no obvió las referencias políticas y militantes.

El grupo se dedicó a sorprender a los argentinos, el miércoles con un homenaje a Gustavo Cerati y el sábado con una referencia también a Malvinas y un recuerdo a la "Negra" Sosa cantando Bono unos versos de "Gracias a la Vida"