La huelga fue decidida para protestar contra los editores, que se niegan a renovar la convención colectiva de trabajo, y la protesta implicará la ausencia de diarios por cinco días consecutivos

Debido a las fiestas navideñas, ya que tradicionalmente no circulan los diarios el 25 y 26 diciembre, la huelga de tres días proclamada por el sindicato desde el jueves implicará la ausencia por cinco días consecutivos de diarios en toda la península.

Se trata de la primera vez que los quioscos permacerán cerrados por tanto tiempo, en un momento importante para el país por la víspera de Navidad y sobre todo por la reciente aprobación de la ley de Presupuestos para el 2007, clave para el futuro del país.

"Es la acción sindical más dura que hemos realizado", reconoció Paolo Serventi Longhi, secretario de FNSI.

La renovación del contrato colectivo, que expiró en febrero de 2005, no ha sido firmada y ha sido objeto de tensas negociaciones con los propietarios de la prensa italiana, por lo que los periodistas han proclamado en total 18 días de huelga.

"Nos vimos obligados a una protesta de tales proporciones por la intransigencia de los propietarios de los diarios, que se niegan a sentarse a la mesa de negociaciones", sostiene FNSI en un comunicado.

Los periodistas exigen que la nueva convención reduzca la precariedad de la profesión, que ha aumentado gracias a las nuevas tecnologías y formas de contrato, y que se reconozca un estatuto jurídico para el periodista independiente.

"Estamos al límite de la emergencia democrática", sostienen los periodistas, que acusan a los editores de ignorar los llamados de las instituciones, el gobierno, la cultura y en general la opinión pública.

Algunos periódicos cercanos a la derecha mantienen su presencia en los quioscos pese a los llamamientos a la huelga.

"Con esta huelga sólo pierden los huelguistas, porque los editores no pierden ni un centavo, es más ahorran. Observen: cuando hay huelga, los días anteriores o posteriores de la agitación las páginas están al tope de publicidad, recuperan las supuestas pérdidas", comenta el diario ultraconservador Libero.

La huelga ha sido seguida por los periodistas de los diarios matutinos y vespertinos, los periodistas de agencias de prensa y de páginas de Internet.

El nuevo paro laboral se inició 48 horas después del celebrado el lunes en los medios audiovisuales, radio y televisión.

Por su parte, los editores no quieren limitar la flexibilidad del sector aduciendo dificultades en sector.

El presidente de la Federación Italiana de Editores de Periódicos (FIEG), Boris Biencheri, aseguró en un comunicado que "el sector editorial está en la misma situación de hace diez años: o se reforma o corre el riesgo de terminar como la compañía de aviación Alitalia, que está a punto de cerrar".

El jefe de gobierno, Romano Prodi, y el presidente de la Cámara de Diputados, Fausto Bertinotti, manifestaron el deseo de que el contrato de los periodistas sea renovado lo antes posible.