El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, reiteró que el Gobierno tiene la situación
energética "bajo control" y aseguró que durante el verano no va a haber cortes como consecuencia de falta de energía, aunque reconoció que se debe trabajar "para que la distribución no genere problemas".

"La situación la tenemos perfectamente analizada y bajo control. Podemos estar, en ese sentido, todos tranquilos", afirmó Fernández, quien adjudicó los cortes de energía producidos la semana anterior a problemas de distribución.

Durante los primeros días de agobiante calor de diciembre, en varios barrios de la Capital Federal y zonas del conurbano se registraron cortes de energía, que, según el ministro "tuvieron que ver con un problema de distribución de energía y no con un
problema de falta de energía".

En declaraciones radiales, Fernández consideró que ante estos inconvenientes "se actuó rápidamente" para que "los problemas de distribución no generen complicaciones".

Una de las mayores preocupaciones es que los cortes de energía se reiteren durante el verano, cuando el consumo aumenta considerablemente.

"No vamos a tener problemas como consecuencia de falta de energía", aseguró Fernández en declaraciones radiales, donde indicó que "hay que trabajar para que la distribución no genere estos problemas".

Ya durante la semana, el Gobierno había salido al cruce de los pronósticos pesimistas sobre la situación energética, y el propio ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fustigó a quienes critican a la actual gestión, vinculándolos con la oposición.