Como Menem, Perón y otros presidentes, el ala dura del "cristinismo" ya piensa en reformar la Constitución si ganan en octubre, para tener otra reelección en el 2015
Es la tentación eterna de los gobernantes argentinos, y también la que demuestra la inmadurez de la clase política argentina.
Aunque aún la presidenta Cristina Kirchner no diga si quiere ser o no candidata en octubre, desde el kirchnerismo más duro hace meses que vienen asegurando que es la elegida del Frente para la Victoria (FPV).
Ahora quien salió al frente fue la diputada oficialista Diana Conti quien no dudó en asegurar que CFK “gana en la primera vuelta, en todo el país”.
Conti dialogó con Radio 2 de Rosario y consideró que “todo el kirchnerismo pretende que Cristina sea candidata” y explicó las razones: “Es la continuidad de lo que se viene haciendo, es el nuevo modelo en donde Argentina tenga condiciones igualitarias, es ella la que puede seguir encarnando más profundidad a lo que inició Néstor Kirchner, es la garantía del reparto de las riquezas en el país de modo igualitario”.
Los dichos de Conti vinieron a raíz de un artículo de La Nación en el cual aseguran que el kirchnerismo más duro planea que Cristina se despegue del PJ y obtenga un triunfo en las elecciones "por sí sola", ya que consideran que el sector le resta votos.
Además, estiman una reforma constitucional para después de octubre en caso de quedarse con la reelección. El objetivo es lograr que haya "reelección indefinida".
El plan contempla el adelanto de varias elecciones provinciales para lograr una seguidilla de triunfos locales, llenar el espacio público de encuestas favorables, repartir recursos, inaugurar obras y asociar la imagen del Gobierno a la de una "Argentina feliz".
Esa "ala izquierda" o el denominado "cristinismo", que pretende ganar sin el peronismo, está liderada por Carlos Zannini, secretario legal y técnico, y Héctor Icazuriaga, titular de la SIDE, a los que se suman la ministra de Seguridad, Nilda Garré; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Economía, Amado Boudou; el diputado Carlos Kunkel; los jóvenes de La Cámpora, y las líderes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
“Los sectores ultra K a los que pertenezco avizoramos el deseo de una reforma constitucional porque quisiéramos una Cristina eterna”. “Algunas cuestiones de la Constitción pueden ser reformadas”, señaló y agregó al respecto: “El doctor (Eugenio) Zaffaroni cada vez que pudo ha dicho que es necesario que el país genere determinados cambios en materia de gobernabilidad para que no quede atada a la turbulencia política”.