Por Sebastián Martínez

Si bien "El discurso del rey" se transformó en la gran ganadora de la noche en el Kodak Theatre, la ceremonia de los Oscar fue dominada por lo que los árbitros del fútbol argentino conocen como la "ley de compensación".

Es decir, cuando se le cobra un penal a un equipo, luego se compensa al rival con alguna tarjeta roja favorable.

Algo de eso sucedió en la 83 entrega de los premios de la Academia de Hollywood, en la que se intentó dejar contentas a todos las producciones que peleaban por los premios importantes, sin que ninguna de ellas pudiera declararse claramente como la dominadora absoluta de la noche hasta último momento, cuando "El discurso del rey" se llevó el premio a la Mejor Película y la quinta estatuilla.

Es cierto que "El discurso del rey" puede aparecer a primera vista como la más favorecida de la noche, al alzarse con los premios a Mejor Película, Mejor Director (Tom Hooper) y el Mejor Actor Protagónico de la mano de Colin Firth. Pero en los hechos, "El origen", de Christopher Nolan, recibió casi la misma cantidad de premios (cuatro), aunque en categorías menos valoradas por el gran público.

A su vez, "Red social", que fuera favorita a llevarse el premio mayor hasta hace pocos meses, se quedó sin el gran galardón de la noche, pero fue compensada con tres premios, en rubros no demasiado populares: Guión Adaptado, Edición y Música.

"El origen", que para muchos era la que mejor representaba a la industria, no tuvo chances en los momentos más importantes de la noche, pero finalmente fue una de las películas con mayor cantidad de estatuillas: cuatro.

Algo similar ocurrió con "El ganador", que fue dejada de lado en los premios más importantes, pero se alzó con los dos a Mejor Actor y Actriz de Reparto, con Christian Bale y Melissa Leo subiendo al escenario.

Y quizás lo mismo pueda decirse de "El cisne negro", que no fue una gran protagonista de la noche, pero tuvo su momento estelar cuando la embarazadísima Natalie Portman recibió el premio a la Mejor Actriz Protagónica.

Así que no puede decirse que haya habido grandes ganadores. Si hasta "Alicia en el país de las maravillas se llevó" dos Oscar.

Por el contrario, sí puede hablarse de un gran perdedor: "Temple de acero". El filme de los hermanos Coen llegó a la ceremonia con 10 nominaciones y no pudo llevarse ni un premio. Fue, quizás, el único gran excluido de la "ley de compensación".