Hubo derrumbe de bolsas en Asia y malas noticias sobre un aceleramiento de precios en Estados Unidos que podría replantear la posibilidad de una suba de tasas de interés
Un viento de pánico sopló hoy sobre Asia, debido al vertiginoso derrumbe de la bolsa de Bangkok y de otras plazas financieras, provocado por la intervención del Banco Central tailandés para frenar la apreciación de su moneda.
En la Argentina, el Merval operaba levemente positivo pero con la mirada puesta en el exterior.
La bolsa de Bangkok sufrió hoy la mayor caída de sus 31 años de vida, al perder el 15% de su valor, lo que supone unos 816.000 millones de baths (23.000 millones de dólares, 17.300 millones de euros), según el Stock Exchange of Thailand (STE).
Al cierre de la sesión, el índice compuesto de la bolsa de Tailandia perdió 108,41 puntos, es decir, un 14,84%, y cerró en 622,14 puntos, la mayor caída en un sólo día desde que abrió en 1975.
Siguiendo la estela de Bangkok, otras plazas financieras asiáticas como Kuala Lumpur, Singapur, Yakarta o Bombay sufrían el martes pérdidas que oscilaban entre el 2% y el 3%.
El lunes, el Banco Central de Tailandia ordenó a los bancos bloquear, a partir de hoy y durante un año, el 30% de los nuevos depósitos en divisas extranjeras que superen los 20.000 dólares, con excepción de los que estén relacionados con las exportaciones, con el fin de frenar la llegada de fondos que contribuyen a la apreciación del baht.
Esta decisión es la medida intervencionista más severa que el Banco Central de Tailandia impone desde la crisis financiera asiática de 1997.
La moneda tailandesa, que el lunes alcanzó su mayor cotización en nueve años respecto al dólar -1 dólar se cambiaba por 35,12 bahts-, perdió terreno el martes, hasta situarse en 35,86 bahts por dólar.
Desde las primeras transacciones, la bolsa de Bangkok perdió un 8,85% y, ante el pánico de los inversores, los intercambios fueron suspendidos durante media hora cuando, mediada la jornada, se superó el umbral de caída del 10%.
"Los inversores a corto plazo se asustaron por las medidas del banco central y huyeron de los valores tailandeses", explicó un analista de Siam City Securities, Tarisa Chaisuntornyotin. "Las ventas han sido masivas. Jamás habíamos visto nada igual antes", dijo.
Antes de la apertura del SET, el viceprimer ministro tailandés y ministro de Finanzas, Pridiyathorn Devakula, calificó la nueva reglamentación como "las mejores medidas jamás tomadas" por el Banco Central de Tailandia.
Desde el inicio del año, la moneda local se ha apreciado en un 14% respecto al dólar, lo que ha aumentado la presión sobre las empresas exportadoras del país, el 65% de la economía del país.
Pridiyathorn, que fue gobernador del banco central en el gobierno de Thaksin Shinawatra, derrocado por un golpe de estado hace tres meses, se enfrentaba a una fuerte presión por parte de los exportadores tailandeses, que habían pedido al gobierno instalado en el país por el ejército que frenase la apreciación del bath.
Tras las pérdidas del martes, las autoridades bursátiles imploraron al banco central y a Pridiyathorn que reconsideren la decisión, pero el ministro de Finanzas se mostró firme: "El gobierno no reexaminará su política. Dejemos al mercado que siga su curso y se ajustará él mismo".