En la segunda jornada de audiencias, los enviados uruguayos a La Haya insistieron en su pedido para que el tribunal obligue a Kirchner a frenar los bloqueos de ruta
La tensión entre Uruguay y Argentina no cesa y se expresa cada vez con más dureza en la Corte de La Haya.
Tras el duro cruce de acusaciones que protagonizaron ayer, la Argentina y Uruguay vuelven a enfrentarse ante La Haya, que debe resolver un pedido del gobierno de Tabaré Vázquez para que se obligue al presidente Néstor Kirchner a tomar medidas para poner fin a los cortes de ruta contra las papeleras.
Desde las 10 (las 6 en la Argentina) Uruguay aprovechó su tiempo de descargo ante los 15 jueces del máximo tribunal de la ONU para reforzar los argumentos que había expusto ayer y replicar a la exposición argentina.
Encabezado por el embajador en Francia, Héctor Gross Espiell, el equipo oriental volvió a pedir que la Corte intervenga para poner freno a los cortes, posibilidad que la Argentina rechaza alegando límites de competencia.
Ayer, Uruguay pidió a la Corte poner fin al "bloqueo casi total" que, sostiene, le impone la Argentina con los bloqueos al tránsito que protagonizan los vecinos de Entre Ríos en rechazo a la construcción de la pastera de Botnia en Fray Bentos. Además, denunció que la "pasividad" y la "omisión" del Gobierno fomentan los bloqueos.
El equipo argentino, por su parte, cuestionó la competencia de la Corte para expedirse sobre los cortes de ruta y calificó de “injuriante, falsa y ofensiva” la acusación de que el gobierno argentino impulsa los cortes para “asfixiar” la economía de su vecino.