Dos mujeres y un hombre, empleados de una escribanía del centro porteño, fueron tomados esta tarde como rehenes por casi cuatro horas por un hombre y una mujer que habían ingresado a robar.

El hecho comenzó a las 14 en el sexto piso de una oficina de un edificio en la calle Viamonte 1472. Voceros de la policía presentes en el lugar informaron que un vecino se dio cuenta de la situación y llamó a la policía.

Personal de la comisaría tercera rodeó el edificio y trabajó para que los delincuentes se entreguen y liberen a las empleados cautivas.

Según informó el vocero, la delincuente que se identificó en declaraciones a la prensa como Laura, había recuperado su libertad apenas 48 horas antes y había protagonizado otra toma de rehenes dos años atrás.

"Gracias a Dios terminó todo bien, no hubo personas lastimadas", dijo a la prensa el jefe de la Dirección General de Comisarías, comisario mayor Gustavo Carca que confirmó que los delincuentes se habían entregado a las 17.30.

En diálogo con el canal Crónica, los delincuentes pidieron por su familia, un auto y la presencia de un juez y un fiscal. Asimismo, que el grupo Halcón abandone los edificios de alrededores.

El delincuente, que dijo llamarse Jesús, aseguró al canal: "Llegan a caer acá adentro [por la escribanía] y se va armar un desparramo, voy a empezar a matar. Entran y yo mato a la señora, al señor, o a la otra señora.

"Queremos salir bien y sanos porque ellos nos van a querer voltear. Queremos a un fiscal y a un juez, y yo voy a bajar, despacito y no va a pasar nada. Queremos un auto y nos queremos ir de acá", agregó.

En tanto, una mujer que dijo llamarse Laura y que también participa de la toma de rehenes exigió a la policía que desaloje el edificio.

"Queremos al edificio vacío que no nos vamos a entregar si está lleno de cobani (policías). A mí no me importa nada de nada", amenazó la mujer.

El lugar fue rodeado por policías de la comisaría tercera, de la circunscripción primera y los equipos del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF).