Los casi mil pasajeros tardaron 17 horas en hacer 400 kilómetros. El servicio fue suspendido por "problemas técnicos en la formación". Quejas de pasajeros
Ellos pretendían comenzar sus merecidas vacaciones, pero lo que pensaron que sería el inicio de su viaje de descanso, se transformó en una terrible odisea. El deseo de las más de mil personas que pretendían comenzar sus vacaciones se vio interrumpido porque el domingo a la noche se canceló un tren de Ferrobaires que debía partir desde la estación Constitución hacia Mar del Plata.
Finalmente, tras horas de espera y malhumor, los pasajeros fueron trasladados en micros dispuestos por la empresa. Pero esto no fue todo.
La historia se repitió este lunes, porque otra formación de la misma empresa que debía partir a las 7.40 con el mismo destino salió cinco horas más tarde. Según la agencia de noticias Télam, otros dos trenes de la compañía que depende del gobierno bonaerense estuvieron tres horas detenidos entre las localidades de Dolores y General Guido, en la estación Parravicini.
Ferrobaires relacionó las cancelaciones y retrasos con un conflicto sindical . El gremio de La Fraternidad, en tanto, aseguró que los trenes no salieron porque presentaban problemas técnicos que hacían inseguro el viaje.
El domingo los pasajeros que esperaban la salida de la formación 335 con destino final Mar del Plata para las 23.05 estallaron de furia cuando anunciaron la cancelación del servicio. Frente a las protestas de las usuarios, la empresa contrató 13 micros para trasladarlos a la ciudad balnearia. Luego de varios minutos de desinformación y caos en Constitución, con gente desesperada por subirse a un micro, salieron recién cerca del mediodía de ayer; es decir, los pasajeros estuvieron casi 12 horas a la deriva. Finalmente arribaron cerca de las 16, diez horas más tarde de lo previsto .
Los pasajeros se quejaron porque nadie les explicó a qué se debía la cancelación . “Nos tuvieron tirados al lado del andén , sin un vaso de agua y, menos, una explicación de qué estaba pasando”, se quejó un pasajero. El hall de la estación Constitución, el andén y los pasillos de la estación estuvieron minados de bolsos, cochecitos de bebés y gente hasta que llegaron los micros.
El siguiente servicio se demoró. La salida estaba prevista para las 7.40 y arrancó a las 12.43. “Hubo que traer otra locomotora: la que estaba tenía problemas en los frenos ”, dijeron en La Fraternidad.
La estación estaba poblada a esa hora por los pasajeros que esperaban partir rumbo a Constitución a las 19. Pero ya un cartel en el andén les anunciaba que tal partida sería aproximadamente a las 21.
“Es imposible viajar así. Al principio anduvo un poco el aire acondicionado, después de apagó y ya no lo prendieron en todo el viaje”, protestaban al descender del vagón pullman Eduardo Mendoza y su novia Nancy Gómez, que llegaron desde Lanús para pasar una semana de vacaciones.
“Le faltan el respeto a la gente, porque no se puede tener esperando a familias con chicos y ni siquiera darles un vaso de agua. Llegamos casi de noche y nos perdimos todo un día”, se quejaron Marcelo y Noemí, de Guernica.