Este 14 de febrero se celebraron 72 matrimonios en la Ciudad, una cantidad muy superior al promedio de los lunes. Además, la cantidad de bodas se duplicó en una década
Por amor, o por obra del marketing, este 14 de febrero, Día de los Enamorados, 72 parejas están dispuestas a comprometerse de por vida, una cantidad muy superior al promedio de los lunes.
Así lo afirmaron en el Registro Civil, en donde aseguraron que hay lunes en los que no se celebra ningún casamiento. Y que el promedio del primer día hábil de la semana ronda los cuatro enlaces. Sin embargo, hoy, el Día de los Enamorados y el santo de los enamorados –importado desde otras latitudes– está pisando cada vez con más fuerza entre los porteños. De hecho los casamientos en esta fecha se duplicaron en la última década.
La cantidad es sorprendentemente alta para la época del año. El verano suele ser buen momento para enamorarse pero no para comprometerse. La razón más obvia sería que hay mucha gente de vacaciones y las fiestas no tendrían éxito.
Así las cosas, en 2000 San Valentín también cayó un lunes, y entonces se casaron 36 parejas, la mitad que este año. Si bien hay análisis para explicar la tendencia, a vuelo de pájaro se podría decir que el marketing mueve montañas y en este caso queda más que comprobado. Hasta en el propio Registro Civil admiten que tanta acción empresarial para imponer la fecha finalmente está logrando sus resultados.
Mariela Mociulsky, directora de Trendsity, consultora de investigación de mercado y análisis de tendencias, explica cómo estos nuevos rituales y festejos se suman o reemplazan a los habituales y tradicionales. “Mesas navideñas de cincuenta comensales, fiestas de quince años vaporosas, rituales religiosos con todos los componentes que su sacralidad amerita, parecen cada vez más intercambiables por otro tipo de eventos o modos de festejo (un viaje, una cirugía estética)”, sostiene. “Paralelamente, crecen los motivos de festejos ‘importados’ (Halloween, San Patricio, San Valentín)”, agrega Mociulsky.
Las nuevas celebraciones representan una oportunidad para las marcas. Por estos días Buenos Aires parece Nueva York , por todos lados se ven carteles de San Valentín coronados de corazones rojos que invitan a cenar, comprar bombones, flores, ropa y hasta viajes. Hay promociones de todo lo imaginable. Y muchas se extienden todo febrero, que de a poco parece que va siendo el mes de los enamorados.
Tampoco faltan las investigaciones. TNS Gallup Argentina entrevistó a 1.010 personas de 18 años o más a propósito de San Valentín y el amor. El 79 por ciento dice conocer la celebración, que comenzó en Roma en el siglo III. Esto es generalizado para la mayoría en todos los segmentos socio demográficos, pero es interesante ver que la presencia de San Valentín se nota más en las mujeres (86 por ciento) que en los hombres (72 por ciento); los más jóvenes (86 por ciento) que los de mayor edad (65 por ciento), y los de nivel socioeconómico alto (94 por ciento) que en los de nivel más bajo (77 por ciento).
Mociulsky añade otra arista interesante. “En general, estos festejos se realizan de un modo bastante ‘liviano’, sacado de contexto y en gran medida vaciado de su contenido y sentido original . Es un fenómeno de creciente importancia que comenzó impulsado por marcas y desde los niveles socioeconómicos más altos. De copia novedosa pasó a ser moda –sostiene– y hoy parecen operar básicamente como excusas para multiplicar los motivos de festejo”.
Según la encuesta de TNS Gallup, siete de cada diez entrevistados declara tener una vida amorosa muy buena (28 por ciento) o buena (39 por ciento). Sólo 5 por ciento la evalúa como mala y apenas 3 por ciento como muy mala. En este contexto, el 59 por ciento dijo estar enamorado y en pareja. De los que están en pareja el 48 por ciento celebra San Valentín, y el 45 por ciento va a regalar algo para celebrarlo. Y un dato algo extraño: el 12 por ciento de los que no tienen pareja también va a celebrar . Es que el amor contagia.