Los productos que están fuera de los acuerdos firmados entre el gobierno y el sector privado aumentaron 7 puntos porcentuales más que los artículos con precios
considerados "libres", aseguró hoy la consultora Ecolatina.

Los alimentos y bienes cuyos precios no tienen restricciones aumentaron un 12,5 por ciento en el año, contra 5,5 de los incluidos en los convenios.

"La percepción de que existen diversas inflaciones, una reflejada por las estadísticas oficiales y otras que perciben los agentes económicos, genera incertidumbre respecto del verdadero incremento de los precios", advirtió la consultora que fundó el ex ministro Roberto Lavagna pero de la cual está desvinculado.

La entidad dijo que "los acuerdos de precios se concentran en los productos relevados por el INDEC al calcular la canasta básica, con especial énfasis en aquellos que cuentan con mayor ponderación".

Más del 70 por ciento de la reducción de la inflación con respecto a 2005 se explica sólo por dos rubros, carnes y lácteos, precisa el informe.

Según Ecolatina, "confiar sólo en los controles como política inflacionaria tiene fuertes limitaciones y genera distorsiones".

"Entre los condicionantes más evidentes se destaca la imposibilidad de acordar con sectores de oferta atomizada, como los servicios privados", advierte.

En los últimos meses, varios sectores enfrentan rondas de negociaciones con sus trabajadores para definir las remuneraciones del año próximo.

"Los empleados esgrimen que si sus salarios acompañan la evolución del Índice de Precios al Consumidor en realidad estarían perdiendo poder de compra", indica.

Según estimaciones de la entidad, "las compañías cuyos trabajadores pertenecen a sectores de ingresos medios y altos deberían ajustar los salarios a una tasa que puede llegar a ser hasta 40 por ciento superior al índice de precios si pretenden
recomponer el poder de compra de sus trabajadores".

El informe señala que "el gobierno ha explicitado su objetivo por alcanzar la meta de cerrar el año con una inflación de un dígito".

"Los sectores alcanzados por los controles comienzan a enfrentar costos crecientes que reducen sus márgenes de rentabilidad. Las empresas pueden hacer frente a este contexto porque las cantidades exhiben, en términos generales, un muy fuerte dinamismo", indica.