La crisis en Air Madrid se profundizó tras la decisión de las autoridades españolas de la Aviación Civil de suspender la licencia de vuelo a la empresa, horas después que la aerolínea comunicara sorpresivamente que cancelaba sus operaciones.

El director general de Aviación Civil de España, Manuel Bautista, firmó en la madrugada la suspensión de la autorización de vuelo de la compañía Air Madrid y su certificado de operador aéreo.

Asimismo, se explicó que la decisión fue tomada "con total independencia de la conducta unilateral y absolutamente irresponsable de la compañía".

La empresa se adelantó a la decisión de la Aviación Civil suspendiendo sus actividades ayer dejando en una situación de total incertidumbre a los 300.000 pasajeros que tienen billetes para las próximas semanas.

El Gobierno argentino trasmitió su preocupación a España por la situación humanitaria de miles de pasajeros, la mayoría latinoamericanos, tras la sorpresiva decisión de la compañía.

La preocupación fue expresada en una reunión en la Cancillería a última hora de ayer a la que fue invitado el embajador español Carmelo Angulo Baturen.

La Cancillería aseguró que "continuará prestando atención al desarrollo de los acontecimientos, consciente de la difícil situación generada a los usuarios de la aerolínea en cuestión, en una época del año caracterizada por el intenso tráfico de pasajeros desde y hacia la Argentina".

Un comunicado consignó que los funcionarios de ambos países intercambiaron información y convinieron en la necesidad de coordinar actividades.

"El embajador español manifestó que se están estudiando diversas posibilidades en la búsqueda de medidas destinadas a hacer frente a la situación creada", dijo la Cancillería.