Lo revelaron más de 100 cables secretos enviados por la embajada norteamericana en Buenos Aires al Departamento de Estado, divulgados por WikiLeaks. Dura crítica
Una nueva revelación de la organización Wikileaks a través del diario español El País develó la preocupación de EE.UU. por el alto nivel de corrupción del estado argentino.
Los cables confidenciales de la embajada norteamericana en Buenos Aires al Departamento de Estado hablan de la falta de voluntad política para erradicarla como así también de la fragilidad de todo el sistema judicial. El informe fue enviado a Alberto. R. Gonzales, entonces Fiscal General estadounidense, poco antes de su viaje a Argentina.
La corrupción en nuestro país se analiza en más de cien despachos confidenciales, a lo largo de varios años. Entre ellos se destacan la renuncia del fiscal anticorrupción Manuel Garrido , en marzo de 2009, y las denuncias del ex Ombudsman Eduardo Mondino a funcionarios del propio gobierno.
Tras más de cien investigaciones Garrido no pudo lograr una sola condena y renunció alegando que no podía cumplir con su trabajo por restricciones normativas. Su renuncia no cayó bien en la embajada estadounidense, que "había seguido atentamente sus investigaciones sobre el sospechoso incremento patrimonial del matrimonio Kirchner y de funcionarios del entorno presidencial", sostiene El País.
Según los cables, la Oficina Anticorrupción sólo se centró en investigar casos ocurridos durante los gobiernos de Carlos Ménem y Fernando de la Rúa. "Pero poco se ocuparon de las acusaciones contra la Administración Kirchner" , sostienen los funcionarios estadounidenses.
Desde 1986 sólo hubo 50 sentencias en casos de corrupción. La mayoría de las causas acaban extinguiéndose porque los procesos se eternizan un promedio de 14 años, según el Centro para el Estudio y la Prevención de los Delitos Económicos.