3 de diciembre de 2024
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Apedrearon un micro en Glew para robarlo: un chico herido
La víctima tiene 13 años y le fracturaron el cráneo. Viajaba con sus padres y una hermana hacia la Costa. Hay otros pasajeros lastimados
8 de febrero de 2011
Un micro que se dirigía a la Costa fue atacado a piedradras en Glew, partido de Almirante Brown, por delincuentes que pretendían asaltar a los pasajeros. El saldo fue un chico con el cráneo partido y varios pasajeros lastimados.
El hecho ocurrió este lunes a la madrugada, cuando el micro en el que viajaban hacia la Costa fue atacado a pedradas. Como consecuencia del ataque un chico de 13 años sufrió una fractura de cráneo. Y aunque se informó que su vida no corre peligro, anoche seguía internado en un hospital de La Plata, en observación. Según los investigadores, la intención de los atacantes era lograr que el micro se detuviera junto a la ruta para asaltarlos.
Era poco más de la una de ayer cuando el micro doble piso de la empresa Master Bus dejaba atrás una parada en Glew (partido de Almirante Brown), para seguir hacia la Costa Atlántica. Pero apenas unas seis cuadras después, en el cruce de la ruta 210 y la calle Aristóbulo del Valle, un grupo de delincuentes empezó a tirarles piedras . Según contaron después algunos pasajeros a Clarín el estruendo de los cascotes golpeando al ómnibus semejaba explosiones.
La agresión sorprendió a los 50 pasajeros a pesar de que muchos estaban dormitando. Y se convirtió en drama cuando un hombre empezó a gritar que su hijo estaba herido. Es que una de las grandes piedras rompió una ventanilla de la parte de arriba del micro y le pegó en la cabeza a Leonardo, quien iba con sus padres y una hermana hacia San Clemente del Tuyú.
Según contaron algunos testigos, la situación era angustiante: el micro quedó casi rodeado por más de una docena de personas. Allí vieron como algunas tiraban piedras contra las ventanillas. “Querían que se detuviera para después robarles”, coincidieron con los investigadores del caso.
Después de que la piedra impactó en la cabeza del chico, empezaron a escucharse sus quejidos por el dolor. Enseguida se le hizo un chichón y unos instantes después comenzó a salir sangre del corte que tenía en el cuero cabelludo.
En el piso de abajo del ómnibus la situación no era mejor. Una mujer también había sido golpeada por una piedra. Y aunque su herida no tenía la misma gravedad que la del chico, su sangre manchó al bebé de tres meses que llevaba en brazos y la alarmó pensando que el chiquito también estaba herido. Después comprobaron que a la criatura no le había pasado nada.
Cuando el chofer se dio cuenta de que lo estaban atacando, decidió alejarse del lugar para ir a buscar ayuda en el cuartel de los bomberos de Glew, que estaba a unas 15 cuadras.”El padre avisó que el chico tenía un tajo en la cabeza y como siempre pasamos por allí, yo sé dónde está todo; entonces preferí ir a los bomberos antes que seguir ahí”, recordó el chofer Osmar Alcaraz a Clarín. Y agregó: “Otras veces le pegaron pedradas al micro pero nunca tuvimos un ataque así”.
Otro testimonio fue el de un pasajero llamado Víctor Heredia, igual que el cantante. “Fue una explosión muy fuerte. Yo vi a muchas personas que tiraban piedras muy grandes”, contó Heredia, quien viajaba dos asientos más atrás del chico herido.
Y agregó: “Después, cuando le dijimos al chofer que el chico estaba lastimado nos aseguró que si parábamos ahí nos desvalijaban, así que seguimos hasta el cuartel de los bomberos”. Desde allí lo llevaron a un centro asistencial y luego lo derivaron al Hospital Sor María Ludovica, en La Plata.
Según voceros municipales, a la altura de donde ocurrió el ataque, la ruta 210 es muy transitada y no le falta iluminación. Hay veredas anchas y sólo casas particulares y pequeñas empresas o negocios, como madereras o talleres. “Fue un caso raro ; es cierto que en estos días en esa zona hay un corso y algunos de los atacantes podrían haber salido de allí. Quizás tuvo que ver con la desconcentración y aprovecharon el momento para hacer vandalismo ” dijeron.
El chico herido sufrió una fractura en la cabeza, detrás de una oreja, según informó Reinaldo Raimondi el director del hospital de La Plata. Pese al fuerte golpe dijo que el adolescente está “en muy buen estado general” y “nunca perdió la conciencia”.
“Más allá del susto y de la propia internación, está bien”, dijo ayer el médico, aunque precisó que igual iban a dejarlo “por lo menos 48 horas en observación”. Anoche, hasta el cierre de esta edición, por el caso no había detenidos.
El hecho ocurrió este lunes a la madrugada, cuando el micro en el que viajaban hacia la Costa fue atacado a pedradas. Como consecuencia del ataque un chico de 13 años sufrió una fractura de cráneo. Y aunque se informó que su vida no corre peligro, anoche seguía internado en un hospital de La Plata, en observación. Según los investigadores, la intención de los atacantes era lograr que el micro se detuviera junto a la ruta para asaltarlos.
Era poco más de la una de ayer cuando el micro doble piso de la empresa Master Bus dejaba atrás una parada en Glew (partido de Almirante Brown), para seguir hacia la Costa Atlántica. Pero apenas unas seis cuadras después, en el cruce de la ruta 210 y la calle Aristóbulo del Valle, un grupo de delincuentes empezó a tirarles piedras . Según contaron después algunos pasajeros a Clarín el estruendo de los cascotes golpeando al ómnibus semejaba explosiones.
La agresión sorprendió a los 50 pasajeros a pesar de que muchos estaban dormitando. Y se convirtió en drama cuando un hombre empezó a gritar que su hijo estaba herido. Es que una de las grandes piedras rompió una ventanilla de la parte de arriba del micro y le pegó en la cabeza a Leonardo, quien iba con sus padres y una hermana hacia San Clemente del Tuyú.
Según contaron algunos testigos, la situación era angustiante: el micro quedó casi rodeado por más de una docena de personas. Allí vieron como algunas tiraban piedras contra las ventanillas. “Querían que se detuviera para después robarles”, coincidieron con los investigadores del caso.
Después de que la piedra impactó en la cabeza del chico, empezaron a escucharse sus quejidos por el dolor. Enseguida se le hizo un chichón y unos instantes después comenzó a salir sangre del corte que tenía en el cuero cabelludo.
En el piso de abajo del ómnibus la situación no era mejor. Una mujer también había sido golpeada por una piedra. Y aunque su herida no tenía la misma gravedad que la del chico, su sangre manchó al bebé de tres meses que llevaba en brazos y la alarmó pensando que el chiquito también estaba herido. Después comprobaron que a la criatura no le había pasado nada.
Cuando el chofer se dio cuenta de que lo estaban atacando, decidió alejarse del lugar para ir a buscar ayuda en el cuartel de los bomberos de Glew, que estaba a unas 15 cuadras.”El padre avisó que el chico tenía un tajo en la cabeza y como siempre pasamos por allí, yo sé dónde está todo; entonces preferí ir a los bomberos antes que seguir ahí”, recordó el chofer Osmar Alcaraz a Clarín. Y agregó: “Otras veces le pegaron pedradas al micro pero nunca tuvimos un ataque así”.
Otro testimonio fue el de un pasajero llamado Víctor Heredia, igual que el cantante. “Fue una explosión muy fuerte. Yo vi a muchas personas que tiraban piedras muy grandes”, contó Heredia, quien viajaba dos asientos más atrás del chico herido.
Y agregó: “Después, cuando le dijimos al chofer que el chico estaba lastimado nos aseguró que si parábamos ahí nos desvalijaban, así que seguimos hasta el cuartel de los bomberos”. Desde allí lo llevaron a un centro asistencial y luego lo derivaron al Hospital Sor María Ludovica, en La Plata.
Según voceros municipales, a la altura de donde ocurrió el ataque, la ruta 210 es muy transitada y no le falta iluminación. Hay veredas anchas y sólo casas particulares y pequeñas empresas o negocios, como madereras o talleres. “Fue un caso raro ; es cierto que en estos días en esa zona hay un corso y algunos de los atacantes podrían haber salido de allí. Quizás tuvo que ver con la desconcentración y aprovecharon el momento para hacer vandalismo ” dijeron.
El chico herido sufrió una fractura en la cabeza, detrás de una oreja, según informó Reinaldo Raimondi el director del hospital de La Plata. Pese al fuerte golpe dijo que el adolescente está “en muy buen estado general” y “nunca perdió la conciencia”.
“Más allá del susto y de la propia internación, está bien”, dijo ayer el médico, aunque precisó que igual iban a dejarlo “por lo menos 48 horas en observación”. Anoche, hasta el cierre de esta edición, por el caso no había detenidos.