La compañía discográfica tiene una deuda que se calcula en los 4 mil millones de euros. La firma patrocina a artistas como Lily Allen, Katy Perry y Coldplay, entre otros
El gigante de la banca estadounidense Citigroup se quedó con la compañía discográfica EMI, cuya deuda se calcula ronda los 4.000 millones de euros.
El embargo de Citigroup, el principal acreedor de EMI, pone a la marca, agobiada por las deudas de la pésima administración de Huy Hands, fundador de la firma privada de inversiones británica Terra Firma, bajo control estadounidense hasta que pueda ser localizado un nuevo comprador.
El embargo había trascendido desde hace tiempo, pero tuvo lugar un mes antes de que Terra Firma Capital Partners Ltd. entrara oficialmente en mora por unos 3400 millones de libras (US$ 5480 millones) que gestionó para adquirir la discográfica en 2007.
La medida de Citigroup elimina cierto grado de incertidumbre sobre el futuro de EMI, a partir de una reducción en un 65% de la deuda de la compañía, a 1200 millones de libras.
Citigroup sufrió una pérdida de 2200 millones de libras, mientras que Terra Firma vio cómo desaparecía hasta el último centavo de los 1750 millones de libras que invirtió en el ruinoso negocio musical.
El acuerdo deja a EMI, que también representa a Lily Allen, Katy Perry, Coldplay y decenas de otros artistas famosos, con más de 300 millones de libras (US$ 484 millones) en efectivo, suficiente para financiar sus operaciones, y un nivel de deuda sostenible.
Por ahora no tendrá que lanzarse en los brazos de un salvador financiero, aunque empresas como Warner Music Group Corp. y la firma privada de inversiones Kohlberg Kravis & Roberts tienen el ojo puesto en la firma.
EMI posee ahora "la capacidad de invertir y acrecentar su negocio", dijo el analista Stephen Volk, vicepresidente de Citigroup, que pasará a ser presidente del consejo de administración de la empresa matriz de EMI, Maltby Acquisitions Ltd. "Es un acontecimiento positivo para EMI, sus empleados, artistas, compositores musicales y proveedores.''
EMI es una de las víctimas de la crisis que enfrenta la industria discográfica en todo el mundo. Sólo en los Estados Unidos las ventas de discos acumulan en la última década una caída superior al 50%, a manos de las descargas a través de Internet y de la piratería.