Juan Sebastián Verón, de regreso a Estudiantes de La Plata hace unos meses tras una larga y destacada trayectoria en Europa, fue el jugador símbolo en la conquista del Torneo Apertura-2006 del fútbol argentino que el club 'pincharrata' obtuvo el miércoles, al vencer en un partido de desempate a Boca Juniors 2-1.

Hijo de Juan Ramón Verón, uno de los futbolistas más recordados de la historia de Estudiantes, 'La Brujita' es un jugador de clase, habilidoso y con despliegue para adueñarse del mediocampo, con gran técnica y capacidad para asistir con pases precisos y remates de media distancia.

Su debut profesional se produjo en 1994 e integró el equipo que debió luchar por el descenso y el inmediato regreso a primera, pero su habilidad saltó al reconocimiento cuando se incorporó a Boca Juniors, donde le bastaron apenas seis meses y 16 partidos para emigrar a Europa.

Su primer paso en el exterior los dio en los italianos Sampdoria y Parma, pero le fue mejor cuando llegó a Lazio, donde obtuvo un 'scudetto' y una Copa Italia, en la temporada 1999/2000.

En 2001, el inglés Manchester United se enamoró de su talento y no dudó en
invertir 42 millones de dólares en su fichaje, y con él obtuvo la Liga inglesa
en la temporada 2002/2003.

Luego fue transferido al Chelsea, pero sufrió una grave lesión y apenas jugó siete partidos, por lo que fue derivado al italiano Internazionale, con el que obtuvo la última liga italiana, merced al descenso de Juventus y la reducción de puntos al AC Milan.

Además, tuvo un intenso paso por la selección nacional, con la que disputó los Mundiales de Francia-1998 y Corea del Sur/Japón-2002, y un récord de 58 partidos y nueve goles, pero fue severamente criticado por los simpatizantes por su opaco desempeño en el mundial asiático.

Al cabo de una década en el exterior, Verón decidió volver a Argentina y rápidamente se sumó a Estudiantes, el club de los orígenes, en el que volvió a demostrar su riqueza técnica y su experiencia, y al que condujo dentro de la cancha a la conquista de un título con el sabor de la hazaña.