El peluquero Roberto Giordano no podrá viajar al exterior durante el verano a menos que consiga un permiso especial.

Los acreedores del también famoso organizador de desfiles no aceptaron la oferta que éste les hizo en el marco del concurso preventivo y la Justicia Comercial decretó su quiebra, le trabó una inhibición general y le prohibió salir del país.

La quiebra fue decretada el 23 de diciembre por la jueza en lo comercial Julia Villanueva.

Al peluquero también le ordenaron que entregara sus bienes al síndico del expediente.

A Giordano ya le habían decretado la quiebra, pero el 5 de agosto de 2009 consiguió convertirla en concurso preventivo, con lo que abrió un espacio para negociar con sus acreedores, entre los que figuran la Federación Nacional de Trabajadores de Peluquería, Estética y Afines, el Fisco Nacional, la Obra Social del Personal de Peluquería, el Sindicato de la actividad y varios ex empleados de su cadena comercial.

Pero los acreedores rechazaron la propuesta del estilista. Y aunque el peluquero hincha de Boca intentó extender el plazo de negociación, la jueza rechazó ese planteo por entender que "se encuentran en juego los intereses de todos los acreedores afectados por la insolvencia de su deudor".

Villanueva señaló que Giordano tuvo "aproximadamente 140 días para obtener las conformidades" de sus acreedores y resaltó que "la ley prohíbe prorrogar" ese plazo.

La quiebra impone a Giordano la inhibición general de bienes, una intimación a que entregue al síndico los bienes que tenga en su poder, la intercepción de correspondencia comercial, la "interdicción de salida del país" y su inhabilitación.

El juzgado ya libró oficio al Banco Central con la instrucción de "cerrar todas las cuentas corrientes" del peluquero y dispuso, además, "la inmediata incautación de los bienes".

Giordano fue citado por la jueza para el 17 de marzo de 2011 "a dar explicaciones que se le requerirán" en relación con la quiebra.